Una llamada al 112 advirtiendo de la presencia de una kamikaze en la Autovía del Cantábrico (A-8) a la altura del kilómetro 360 de la carretera, justo en el enlace con la Autovía Oviedo-Villaviciosa, despertó todas las alarmas a las seis menos diez de esta tarde. El informante aseguraba que el vehículo circulaba hacia Santander, pero por los carriles en sentido a Gijón. Se trataba de un turismo, cuyas características no han trascendido. De inmediato, se cerró al tráfico, por protocolo, el paso por el túnel de Villaviciosa en sentido a Gijón, con el fin de preservar la seguridad de los conductores.

El túnel estuvo cerrado hasta las seis y media de la tarde, unos cuarenta minutos, lo que provocó retenciones en la Autovía de dos kilómetros. Dos patrullas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil acudieron a la zona para localizar al kamikaze, pero no lo encontraron. Tras esperar un tiempo prudencial, se reabrió la circulación, que ahora es normal.

Hace unos meses, en febrero, se conoció el caso de conductor italiano que había sido cazado dos veces circulando en sentido contrario en la Autovía, en la zona de Llanes.el caso de conductor italiano