Un avión nunca visto en Asturias, uno de los más lujosos del mundo, aterrizó ayer en el aeropuerto de Santiago del Monte con el presidente de Angola y varios de sus ministros al frente de una comitiva voluminosa que luego se desplazó a Oviedo en una flota de coches de lujo, para una visita privada. El mandatario africano y varios de sus ministros pasarán consulta en el Instituto Oftalmológico Fernández-Vega.

La capital asturiana se ha convertido por unas jornadas en el cuartel general del Gobierno de Angola. Al mediodía de ayer, el presidente angoleño, João Lourenço, y varios de sus ministros, junto a decenas de asesores y escoltas, llegaron a la capital asturiana en una visita llena de secretismo, pero que no pudo permanece oculta ante el gran despliegue de seguridad y medios.

La avanzadilla de la delegación africana llegó en un aparato de dimensiones más reducidas que aterrizó en Santiago del Monte, pasadas las diez de la mañana, procedente del aeropuerto de Toulousse. Horas después el impresionante Boeing 787, con el presidente Lourenço a bordo, causaba expectación en el Aeropuerto. Era el vuelo de lujo de mayor tamaño registrado a la región y que recibió el apelativo de "Angola 1".

João Lourenço, de 64 años, entró escoltado, al hotel de la Reconquista, a las 14.40 horas. Allí le esperaban, en los exteriores y en el vestíbulo, varios de sus acompañantes que, hasta su llegada trataron de despistar a la prensa. "No vendrá a las seis de la tarde", decían hasta unos segundos antes de la aparición de toda la caravana. Algunos de ellos incluso pretendían hacerse los "suecos" y convencer a los periodistas de que nada tenían que ver con Lourenço, algo difícil de sostener dada su apariencia física y su elegancia en el vestir. En ningún momento quisieron dar pistas del programa de actividades que desarrollará su líder.

Hasta el lunes

En el vestíbulo del Reconquista, João Lourenço se detuvo a charlar con una pareja de angoleños de mediana edad que también están en Asturias con motivo de una intervención oftalmológica en la clínica de los Fernández-Vega. El hombre es abogado y reside en Luanda. A preguntas de este periódico, prefirió no desvelar su identidad. Tampoco Lourenço quiso atender a la prensa, lo cual debe ser interpretado en su debido contexto de escasas entrevistas: el presidente ofreció una rueda de prensa el pasado mes de enero, la primera que daba un mandatario angoleño en 42 años.

A primera hora de la tarde, Lourenço acudió al Instituto Oftalmológico Fernández-Vega para una revisión. Según ha trascendido, hoy harán lo propio la esposa del presidente y algunos de sus ministros. Todo apunta a que continuarán en territorio asturiano alguna jornada más, pues la próxima cita relevante de Lourenço está programada para el lunes en Bruselas.

Según los datos de la ONU, Angola ocupaba en 2014 el puesto 96º del mundo en PIB per cápita, con 6.054 dólares, la quinta parte de España (29.861 dólares, en el puesto 31º). El país posee abundantes yacimientos minerales y petrolíferos, pero el nivel de vida de la mayor parte de los angoleños es muy bajo. João Lourenço accedió a la presidencia de Angola en septiembre de 2017 tras haber sido con anterioridad ministro de Defensa en el gabinete de su predecesor, José Eduardo dos Santos, quien estuvo 38 años al frente del gobierno. Lourenço inició un ambicioso programa de reformas, cuyo primer paso consistió en declarar la guerra a los monopolios, poner en marcha una ley sobre la competencia y adaptar la banca nacional a las reglas internacionales. No es la primera vez que un mandatario angoleño recala en Asturias: en 2016 Manuel Domingos Vicente, por entonces vicepresidente de Angola, ya fue atendido por los Vega.