La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crece hasta el 80% el seguimiento del cribado de cáncer de mama en Asturias

El programa del Principado convoca cada año a unas 90.000 mujeres a hacerse mamografías "Menos del 10% están sin vigilancia", sostienen los responsables

Realización de una mamografía en un centro sanitario. LNE

Las mujeres asturianas están bien protegidas frente al cáncer de mama. Ocho de cada diez acuden con asiduidad a su cita bienal con la mamografía dentro del programa de detección precoz que el Principado puso en marcha en 1991, y que se dirige a mujeres de edades comprendidas entre 50 y 69 años. Así lo pone de relieve el balance de los últimos doce años, elaborado recientemente por la Consejería de Sanidad. La conclusión de los profesionales sanitarios es que "la población está muy motivada, mucho más que cuando empezamos este programa, hace 27 años", explica Beatriz Vidal, radióloga del Hospital Monte Naranco, que instauró el primer protocolo de Asturias de detección temprana, en 1991. Con todo, aún hay casos que se escapan, y tumores que son detectados cuando ya están relativamente avanzados.

Si ocho de cada diez mujeres siguen el protocolo de detección temprana, dos de cada diez no lo hacen. ¿Significa esto que no se someten a ningún control? No. Aunque no existen datos rigurosos, las autoridades sanitarias consideran que buena parte de este 20 por ciento de mujeres sigue otros controles en la sanidad privada, en mutuas o a través de otros canales, subraya Miguel Prieto, responsable de los cribados de cáncer de mama y de colon de la Consejería de Sanidad. "Casi nadie está sin vigilancia; seguro que menos del 10 por ciento de las mujeres a las que se convoca", agrega Miguel Prieto.

Lo mismo opina Beatriz Vidal: "Parte de ese 20 por ciento está controlada mediante un sistema alternativo, o rechazan la mamografía porque se han hecho una hace menos de un año...". No obstante, puntualiza la doctora Vidal, "también hay gente que, sencillamente, no quiere saber, o que no cree en la medicina preventiva, o que piensa que si le detectamos algo vamos a hacerle pruebas muy cruentas".

Seguimiento creciente

Los estándares europeos fijan en un 75 por ciento de seguimiento el umbral de calidad de los cribados públicos de cáncer de mama. Naturalmente, existen programas que no alcanzan ese nivel; por ejemplo el de la ciudad alicantina de Elche, que ronda el 73 por ciento.

El Principado convoca a todas las mujeres de 50 a 69 años al programa de mamografías preventivas y gratuitas. Este protocolo es común a todas las comunidades autónomas: una mamografía de los dos pechos cada dos años. En Asturias hay alrededor de 180.000 mujeres en esa franja de edad. En cada ronda se llama a unas 90.000 un año y otras tantas al año siguiente. Esta regla general no se cumple "en personas que presentan factores de riesgo o antecedentes, a las que se somete a un seguimiento específico", añade Miguel Prieto.

Según la reciente evaluación de la actividad del programa, que abarca los doce últimos años, la tasa de participación es del 79,5 por ciento. En relación con otras comunidades autónomas, Asturias está "bastante bien situada", precisa Miguel Prieto, quien apostilla que en programas de esta naturaleza "la participación suele ser baja al inicio y con el tiempo se hacen muy elevadas".

La radióloga Beatriz Vidal ofrece una valoración de conjunto basada en su dilatada experiencia de contacto directo con las pacientes: "Ahora ya no se oculta el cáncer de mama. Las mujeres que lo sufren saben que pueden llevar una vida totalmente normal, y que casi nadie se muere por un cáncer de mama".

Compartir el artículo

stats