La joven acusada de falsificar cartas de pago de la matricula de la carrera de Biología en la Universidad de Oviedo, por importe de 1.876,10 euros, se acogió ayer a su derecho a no declarar en la vista oral, y se limitó a declarar su inocencia.

La defensa solicitó su libre absolución al entender que no hay pruebas de que ella fuera la autora de las supuestas falsificaciones, y presentó unos cuadrantes para demostrar que cuando se supone que se realizaron los abonos presuntamente fraudulentos, su representada estaba trabajando. Un testigo en representación de Liberbank tampoco pudo certificar que los sellos de la supuesta falsificación fueran inválidos.