Doscientos sesenta y seis días con sus respectivas noches pasó el periodista Antonio Pampliega secuestrado por Al Qaeda en Siria junto a otros dos periodistas españoles. Y no, "no mereció la pena". Pero aquel secuestro tuvo una parte positiva y es que abrió los ojos al mundo sobre el trabajo de este madrileño que fue el primer periodista internacional en entrar en Siria. Ahora, después de aquella tortura, su trabajo se ve de otra forma, con más interés y es por ello por lo que ya está preparando su segundo libro y hoy estrena en Cuatro, a las 22.45, "Informe Pampliega".
- ¿Ha superado el miedo?
-Eso es algo que nunca se supera, pero he aprendido a vivir con ello. Sigo yendo a terapia psicológica y, sobre todo, para enfrentarme a los viajes de trabajo.
- ¿Sigue arriesgando hasta el límite?
-No, antes iba sin red, pensaba que nunca me iba a pasar y de pronto un día te pasa y te secuestra Al Qaeda. Cuando te has librado una vez de la muerte, no sabes si vas a volver a tener tanta suerte. Yo sigo corriendo riesgos por mi profesión, pero ahora todo está más controlado, voy con mucho más cuidado.
- Quizá sin esta historia detrás no tendría la oportunidad de tener un contrato con Cuatro o la de escribir dos libros.
-Eso está claro. El secuestro ha sido el peaje que he tenido que pagar para que se reconozca mi trabajo, pero aun así no ha merecido la pena el sufrimiento, ni el mío ni el de mi familia.
- Salió del secuestro pidiendo perdón. ¿Se sentía culpable?
-Sí, mucho. Mi madre tiene un problema de corazón y llegué a pensar que no volvería a verla más. Pero el sentimiento de culpa ha quedado atrás, he tenido el apoyo de la gente cercana que me preguntaban continuamente que de qué me culpaba. Arriesgué porque quería ser el mejor, llegar hasta donde nadie había llegado y cuando al final acabas secuestrado no puedes evitar castigarte día tras día.
- Hoy estrena un documental sobre los ultras del Spartak de Moscú.
-Así es. El reportaje comenzó en Bilbao cuando se enfrentaron los ultras del Spartak con los ertzainas y que terminó con la muerte de un policía. Queríamos saber de dónde surgía esa violencia de los ultras rusos.
- ¿Y qué se encontraron?
-Nos encontramos con verdaderas batallas campales que se celebran en los montes entre ellos. Los ultras cuentan con financiación del propio equipo y además en caso de que Putin necesite que salgan a la calle para abortar alguna manifestación en su contra, ellos lo hacen.
- ¿Qué les mueve a esta violencia entre ellos mismos?
-Ellos dicen que les gusta defenderse porque fuera de Rusia les tienen envidia y que el resto del mundo está en su contra.
- ¿Hay líneas rojas?
-Supuestamente cuando el contrincante se queda KO ellos paran la lucha.
- ¿Cree que se puede garantizar la seguridad del próximo mundial de fútbol en Rusia?
-Aunque Putin ha pedido a los ultras que no haya agresiones, si ellos consideran que son insultados por otros equipos no se van a controlar. Son el auténtico brazo armado de Putin, grupos neonazis financiados por los clubes de fútbol.
- ¿Cuál será la próxima entrega de "Informe Pampliega"?
-La ruta de los sicarios en Medellín, donde se fraguó en los 80 la "narcocultura" de Pablo Escobar. Hay niños que son sicarios, que se emocionan al mirar un arma, que lloran de verdadera emoción y que con 12 años tienen cinco muertos a sus espaldas. También habrá un reportaje de Afganistán y en Los Cabos, la ciudad más violenta del mundo, con 422 muertos el año pasado, todos asesinados.
