La Autovía del Cantábrico por el Oriente de Asturias no es un punto negro, o al menos Tráfico no lo considera así pese a los accidentes registrados en los últimos meses en los tramos comprendidos a su paso por los concejos de Colunga, Ribadesella y Villaviciosa. A falta de investigar cada uno de manera individualizada, las causas no se corresponden con el mal estado de la calzada, sino con la velocidad inapropiada, falta de atención y condiciones meteorológicas adversas.
Los tres últimos se produjeron en menos de 24 horas y uno de los conductores, que circuló dos kilómetros en sentido contrario, continua grave pero estable en la UCI del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
"El estado de la vía en ese recorrido es óptimo en ambos sentidos. Se trata de una carretera de reciente construcción, con firme en buen estado y bien señalizada", indicaron fuentes de la Delegación del Gobierno siguiendo los criterios analizados por Tráfico.
Sólo desde principios de año se han registrado más de media docena de accidentes, de mayor o menor gravedad, sin fallecidos, en los tramos del Oriente asturiano. El de mayor entidad se produjo en la madrugada del domingo, cuando un coche se incorporó a la autovía en sentido contrario ocupando la plataforma en sentido Santander pero circulando hacia Galicia. Dos kilómetros después se produjo una colisión frontal con otro turismo que iba en sentido correcto de la marcha.
En varios de los accidentes registrados en los últimos meses se produjeron salidas de vía, colisiones contra los guardarraíles y vuelcos, incluso de camiones. "Todo apunta, a expensas de las investigaciones, que las principales causas sería la velocidad inadecuada y la falta de atención, que puede provocar despistes. En el más grave de estos días, las condiciones meteorológicas eran además adversas. No hay ninguna causa que indique que la causa de los accidentes sea achacable al mal estado de la vía", indicaron las mismas fuentes.
