Como si de conmemorar la efemérides se tratara, la crisis recién abierta en Foro ha estallado veinte años casi exactos después de la fractura que partió el PP la única vez que los populares alcanzaron el Gobierno asturiano. En otro mes de junio, el de 1998, el entonces presidente del Principado, Sergio Marqués, estaba a punto de ser suspendido de militancia en el PP. Sucedería el 19 de aquel mes como punto de inflexión de una fractura que terminó con Marqués y sus afines escindidos en su popio partido y desembocó en doce años de gobiernos socialistas.

Entonces como ahora se partió el grupo en la Junta, amibén entonces los motivos parecín intrascendentes, pero el auténtico elemento común entre ambas fracturas es la presencia ausente en la zona donde se mueven los hilos de Francisco Álvarez-Cascos, entonces teóricamente alejado de Asturias como vicepresidente del Gobierno de Aznar, ahora señalado como responsable por la presidenta de Foro, su sucesora al frente del partido que él fundó en 2011 cuando por segunda vez a su estela se partió el PP asturiano. De aquel 1998, Cascos dejó aquella convicción de que "vale más partido sin gobierno que gobierno sin partido".