A un paso del verano, Gijón lucha contra la lluvia como en el más crudo invierno. La tromba de agua caída en la madrugada de ayer lunes, con 54 litros por metro cuadrado en pocas horas, dejó un panorama desolador en buena parte del municipio: garajes y plantas bajas de varias viviendas anegadas, la Escuela Politécnica de Ingeniería con el edificio polivalente echado a perder en su planta baja, varias empresas del Parque Científico con agua en los sótanos, la vía del tren cortada en Pinzales, sendas peatonales cerradas, el Grupo Covadonga cerrado por la mañana y un buen número de intervenciones de los servicios de emergencias a lo largo y ancho de Gijón.

Es el saldo de una madrugada de pesadilla para muchos vecinos que vieron como la lluvia caía sin descanso hasta dejar inservibles muchas de sus pertenencias, como en el caso de varias viviendas de Veriña, a las que el agua alcanzó "sin que nadie del Ayuntamiento nos echara una mano", denuncian. El desbordamiento del río Aboño provocó inundaciones afectando, entre otros, al local de la asociación de vecinos de Veriña y a garajes. Representantes vecinales mostraron en este caso su temor por los posibles efectos añadidos ante la contaminación industrial que sufre el río Aboño.

Donde más destrozos materiales se registraron fue en el campus universitario de Viesques, con el edificio Polivalente de la Escuela Politécnica de Ingeniería anegado por el cauce del río Peñafrancia. El caudal rebasó la carretera durante la noche hasta colarse en la planta baja y los sótanos del edificio, donde están situados varios de los laboratorios del centro. De hecho la actividad quedó suspendida en dicho edificio, donde los mayores estragos se registraron entre los módulos 8 y 12. La cafetería quedó llena de barro, con la cocina inservible, congeladores estropeados y los víveres echados a perder. "El agua superó los 80 centímetros de altura", señalaba el personal mientras achicaba agua y barro de entre las mesas y sillas. Lo mismo sucedió con la copistería del centro, en la que las fotocopiadoras y ordenadores quedaron inservibles.

Varios laboratorios, como el de ciencia de los materiales o el de teoría de la señal registraron numerosos daños, y el edificio está a la espera de recuperar el suministro eléctrico. La inminencia de los exámenes (se inician mañana) ha hecho que la dirección ya busque alternativas para realojar a los alumnos.

Los bomberos de Gijón tuvieron que rescatar a las ocho de la mañana a un conductor que había quedado atrapado en el interior de su vehículo, rodeado por el agua, en la inundación que se produjo en una carretera comarcal en las proximidades de Puente Seco, en Veriña.

Además varias urbanizaciones de Somió, Cabueñes y otras zonas de la zona rural en Veriña, Pinzales y Castiello estuvieron entre las más afectadas por las lluvias. En el área urbana, fueron necesarias intervenciones de los bomberos en garajes anegados en Viesques y en la Avenida de El Llano.

La línea férrea entre Gijón y Langreo quedó interrumpida por inundaciones en Pinzales, obligando a los usuarios a ir en autobús de Gijón a El Berrón, aguardar allí una hora y proseguir en tren hasta Langreo. En Pinzales también se produjeron caídas de árboles, y la subida al área recreativa del Monte Deva, por la zona del cementerio, también se vio afectada por un argayo. Urbanizaciones en el entorno de Casa Suncia, de las escuelas de Cabueñes, la Colonia de El Pisón, la Urbanización Los Quiñones, la Urbanización Las Ballenas y la zona de El Curullu en Castiello fueron algunos de los lugares en los que se precisó la intervención de los bomberos. El desbordamiento del arroyo del Molino afectó al Grupo Covadonga, que fue recuperando la normalidad por la mañana excepto en el pabellón de tenis, cuyas pistas 5 y 6 permanecen cerradas.