Continúa el calvario judicial de Javier Ledo Ovide, el presunto asesino de la gijonesa Paz Fernández Borrego, cuyo cadáver con golpes en la cabeza fue hallado en el embalse de Arbón el pasado 6 de marzo, tras permanecer desaparecida desde tres semanas antes. Ledo vuelve a sentarse en el banquillo, esta vez por golpear, amenazar e insultar a su entonces pareja y su hijo, a finales de 2016 y principios de 2017. Por estos delitos el fiscal pide dos años de prisión y 15 días de localización permanente. Ledo ya fue condenado el pasado marzo a nueve meses de cárcel por acercarse a su exmujer pese a la orden de alejamiento dictada por el juez. Este juicio de marzo se produjo pocos días después de que fuese arrestado por el asesinato de Paz Fernández.
El ministerio fiscal sostiene que, dos o tres meses antes de febrero de 2017, Ledo golpeó al hijo menor de edad de ambos, por lo que la mujer le recriminó su actuación. Entonces, Ledo la agarró por el brazo y se lo retorció, golpeándole con la mano en la cara. La mujer reaccionó dándole un rodillazo en los testículos, con lo que depuso su actitud.
Meses después, sobre las ocho y media de la tarde del 2 de febrero de 2017, cuando la mujer se encontraba con su hijo en la sidrería "El Cantábrico", en Navia, Javier Ledo se le acercó y le dijo que se fuera a casa con el niño para darle la cena, a lo que ella contestó: "Hijo de puta, moro, voy a hacer lo que me dé la gana, yo sé lo que tengo que hacer y tú no me mandas nada". La Fiscalía añade en su escrito que, cuando Ledo se enfadaba, se dirigía a la mujer con expresiones como "barriobajera, poligonera de mierda, puta" y la amenazaba con que la iba a golpear con una azada y la iba a matar.
Cárcel y alejamiento
El fiscal considera que Ledo es autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar, de otro de amenazas y otro leve de injurias. Por las amenazas pide un año de prisión, prohibición de acercarse a menos de 500 metros a la víctima durante 2 años. Por los malos tratos, otro año de prisión, y alejamiento durante otros dos años. Por las injurias, 15 días de localización permanente, o bien 15 días de trabajos en beneficio de la comunidad. Para la mujer, el fiscal también pide 15 días de localización permanente o trabajos en beneficio de la comunidad. El juicio se celebra mañana miércoles en el Juzgado de lo penal número 2 de Avilés.
