Unos 170 pasajeros del avión Asturias-Madrid de la compañía Iberia, que debía salir la pasada noche a las 21.35 horas, han visto cancelado su vuelo tras más de tres horas de espera. Según informan algunos pasajeros, entre los ocupantes del avión se encontraban numerosos niños, así como los integrantes de una excursión organizada.

Varios de los viajeros se han quejado del trato recibido por la compañía que en ningún momento habría informado sobre las causas del retraso y de la cancelación y que, como única alternativa, ha ofrecido un vale para un "snack" y ha puesto a disposición un autobús para trasladar a aquellos que lo deseen a Madrid por carretera.

La única información que ha facilitado la aerolínea a los pasajeros es que el despegue no se ha podido realizar por causas técnicas sin especificar.