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La biblioteca con Nobel de Santos González

El catedrático de Álgebra dona junto al Medalla Fields de Matemáticas Zelmanov a la localidad abulense donde pasó su infancia una colección de libros "para que ninguna inteligencia se pierda para esta disciplina"

Santos González y Efim Zelmanov, a la derecha de la imagen, con los niños de Pajares de Adaja en la biblioteca. E.G.

Pajares de Adaja, un pueblo de la meseta castellana de unos 180 habitantes vivió la que probablemente haya sido la jornada más importante de su historia más reciente. El catedrático de Álgebra de la Universidad de Oviedo, Santos González, donó a la localidad, en la que vivió la niñez y parte de la juventud, su biblioteca matemática, cuya sede, en la plaza central y a la sombra de la imponente torre de la iglesia, se ubica en la que fue su casa familiar.

Cientos de personas, amigos llegados desde Madrid, Zaragoza y, por supuesto, Asturias, asistieron a un acto emotivo, lleno de recuerdos y en compañía de decenas de niños, escolares de toda la comarca de La Moraña. Para ellos muy especialmente está destinada esa biblioteca matemática, que no es solo una colección de libros sino el inicio de un proyecto de divulgación que persigue, como señala una placa en la fachada de la nueva sede, que "ninguna inteligencia se pierda para esta disciplina".

La placa fue descubierta por el propio Santos González y por Efim Zelmanov, Medalla Fields, ante los ojos atónitos y agradecidos de la práctica totalidad de habitantes del pueblo. "No todos los días podemos contar con un Nóbel de Matemáticas", recordó el alcalde de Pajares de Adaja, Jesús Caro. Zelmanov, siberiano de nacimiento, se atrevió incluso a leer un texto en castellano: "Con la ayuda de las Matemáticas vuestro futuro será mejor", les dijo a la chavalería escolar.

Entre los asistentes, catedráticos y profesores de Matemáticas llegados desde distintas universidades españolas. Y el expresidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que compartió primera fila con el histórico del PP Isidro Fernández Rozada.

Santos González, que esconde a todo un sentimental, recordó a tres personas. Sus padres, Angelita y Ángel. Y el que fuera su "inolvidable" maestro en la escuela del pueblo, Lucio G. Portela, el hombre que fue capaz de intuir que el destino del pequeño Santos no iba a ser las labores del campo sino el mundo de las ciencias. Él convenció a la familia de que era preciso un esfuerzo para que el hoy director de la cátedra de Inteligencia Analítica, exvicerrector de la Universidad de Oviedo, abordara los estudios superiores en Zaragoza.

Ana María, Paquita y Miguel Ángel, los tres hermanos de Santos González, ejercieron de emocionados anfitriones de una fiesta en la que participaron todos los vecinos. Los más veteranos recordaban a Santos corretear por Pajares de Adaja, un pueblo entre campos de cereales a unos 12 kilómetros de Arévalo, y desde este fin de semana la sorprendente sede de una de las tres bibliotecas matemáticas privadas que existen en Asturias.

"Santos González nos devuelve mucho más de lo que el pueblo le dio", proclamó el alcalde. "Se acordó de sus orígenes" en la lucha "por inculcar valores" a los más jóvenes, "por recordarles que cumplir objetivos cuesta mucho esfuerzo" pero que merece la pena, "y que la capacidad de ayuda y la honradez" da siempre sus frutos.

El catedrático Santos González recordó que él había nacido en un pueblo al lado, Vega de Santa María. "Aquí empezó todo. Con el tiempo comprendí que los pueblos son ricos o pobres no por la extensión de sus tierras riquezas, sino por tener o no tener un buen maestro". La historia de Don Lucio tiene connotaciones épicas. Aquel hombre unió tras el estallido de la guerra civil a todo el pueblo por encima de ideologías, y los vecinos le salvaron la vida. Nunca se quiso marchar de Pajares de Adaja en señal de agradecimiento. El mismo agradecimiento que lleva a Santos González a abrir al público su biblioteca de números: "pero no os preocupéis -tranquilizó a los alumnos- porque los apuntes y los libros más complicados los pondremos en las estanterías más altas. Y los más asequibles, a mano".

Una semana de vértigo para esta pareja de matemáticos que conforman Santos González y Consuelo Martínez. Ella recibió el lunes el premio nacional a las mujeres pioneras en las ciencias, que concede la Fundación Tatiana Pérez de Guzmán, y el jueves recibió la noticia de la concesión de la Medalla de la Real Sociedad Matemática Española.

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