Muchas visitas de los asturianos al médico especialista son prescindibles, y la Consejería de Sanidad del Principado aspira a restringirlas en la medida de lo posible. Éste es el sentido de una serie de medidas, consensuadas por la Administración y las asociaciones de médicos y enfermeros, encaminadas a potenciar la telemedicina. O sea, a resolver -mediante las tecnologías de la comunicación- problemas de salud sin necesidad de que el paciente tenga que desplazarse y los profesionales sanitarios hayan de duplicar pruebas y exploraciones de forma infructuosa.
Una de las iniciativas, fundamento a su vez de otras, habla de establecer grupos de trabajo entre profesionales de atención primaria y atención hospitalaria con el objetivo de "establecer protocolos de continuidad asistencial entre niveles". "Esta modalidad de grupos de trabajo se desarrollará en todas las áreas sanitarias", precisa la "Estrategia para un nuevo enfoque de la Atención Primaria", elaborada conjuntamente por la Consejería de Sanidad del Principado y cinco sociedades científicas de médicos y enfermeros.
Sobre la base de estos grupos que trabajan en torno a protocolos, la citada estrategia propone una acción ya anticipada por este periódico tiempo atrás: desarrollar la denominada "consulta virtual colaborativa", un tipo de consulta no presencial en la que los profesionales de ambos niveles asistenciales "realizan una interconsulta sin necesidad de la presencia del paciente a través de una petición de consulta o videoconferencia integrada en la historia clínica". Esta opción "deberá extenderse a todos los centros de salud de la comunidad autónoma", indica el texto.
En esta misma línea, la hoja de ruta apuesta por las modalidades de interconsulta no presencial con imagen asociada, ya implantadas en algunos centros de salud, que incluyen diversos campos de actuación: extender los proyectos de teleoftalmología, de teledermatología y de telecardiología, e implantar la consulta virtual de heridas crónicas dentro del proyecto de imagen digital. Esta opción permite que el médico especialista examine imágenes de las alteraciones que muestra el paciente sin que se requiera la presencia del enfermo en el hospital.
