Se rompió un raíl, debido a un defecto de fabricación, y el tren descarriló en pleno túnel, obligando a evacuar a los 78 pasajeros que viajaban en el convoy. Ésta es la explicación que el Ministerio de Fomento ha dado a un accidente sucedido en Pajares el 30 de septiembre de 2016. El Alvia Barcelona-Gijón se salió de la vía a las nueve y veintiséis minutos de la noche en el trayecto Busdongo-Pajares, en el túnel denominado "Canto del Estillero", concejo de Lena, cuando se disponía a iniciar la bajada hacia Asturias. No se produjeron víctimas mortales ni heridos, pero sí "daños materiales en el automotor y en la infraestructura de la vía (carril, traviesas, sujeciones, etc.) debido a los metros que circuló el tren descarrilado", precisa el informe sobre el suceso que Fomento acaba de hacer público.

"El accidente se produjo por fallo de la infraestructura, debido a la rotura previa del carril izquierdo (según el sentido de circulación del tren), debido a un defecto de fabricación del carril", señala el citado documento de la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF), confirmando una hipótesis ya anticipada por este periódico al día siguiente del siniestro.

Como factor coadyuvante, el informe alude a "la situación de corrosión, por las condiciones dentro del túnel y el tráfico pesado que circula por la línea, que produjeron fenómenos de fatiga en el carril ocasionando una fisura longitudinal entre la cabeza y el alma que fue progresando hasta llegar a la rotura del mismo".

El informe del Ministerio cita también una causa subyacente: en las labores de vigilancia "no se detectaron las anomalías presentes en el carril que desembocaron en la rotura del mismo". Asimismo, en la auscultación ultrasónica de la vía, "no se detectó la anomalía en el estado interno del carril que ocasionó la rotura del mismo". Como consecuencia de todo lo dicho, y "dada la gravedad de las consecuencias que un suceso de este tipo puede ocasionar", el Ministerio de Fomento determina que han de reconsiderarse "los medios utilizados tanto humanos como materiales, así como los procedimientos para la realización de esta actividad (auscultación ultrasónica)".

A la vista de los errores detectados, la comisión de investigación recomienda a la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria (AESF) "adoptar las medidas necesarias" que permitan conocer, al realizar las auscultaciones ultrasónicas de carril, el estado interno de los aparatos de vía "y detectar de manera eficaz los defectos que puedan desembocar en una rotura posterior del carril". Asimismo, la CIAF aconseja adecuar el contenido de los procedimientos operativos y las normas "de manera que no se produzcan discrepancias entre unos y otras".