La patronal de los supermercados de Asturias, Asupa, y los sindicatos CC OO, UGT y USO han alcanzado un principio acuerdo sobre el convenio colectivo del comercio minorista de alimentación, cuya discusión provocó el mes pasado la inédita huelga de cuatro días en los supermercados en vísperas de Navidad, cuando se registra el pico de ventas del año.

Al final, los sindicatos han renunciado a dos demandas que habían desencadenado la huelga: la subida de categoría por antigüedad y la pausa del bocadillo retribuida. En cambio, sí han conseguido que quede a elección de los trabajadores cobrar las horas extra o disfrutarlas como días libres -hasta ahora solo tenían la segunda posibilidad-; que el permiso retribuido cuente desde el primer día laboral y que el nuevo día de libre disponibilidad -que se suma al que ya tenían al año- pueda cogerse en cualquier fecha salvo que la empresa alegue causas organizativas.

Los sindicatos anunciaron el principio de acuerdo, que será ratificado en los próximos días, en una asamblea celebrada ayer Gijón en la que inicialmente hubo momentos de tensión, ya que algunos trabajadores mostraron su enfado con los sindicatos mostrando carteles contra ellos y exigiendo la firma del convenio con la última propuesta empresarial. "Me alegro de que esa gente, que es la misma que participaba en las contramanifestaciones de diciembre, se exprese donde debe hacerlo, que es en la asamblea", señaló la dirigente de UGT Marta González.

La vigencia del convenio será hasta 2023 con los aumentos salariales que ya habían sido acordados en la última reunión de la mesa negociadora (1,50% en 2019; 2,15% en 2020; 2,53% en 2021, y 2,5% en 2022 y 2023), aunque adaptados al nuevo salario mínimo interprofesional de 950 euros que se ha pactado a nivel nacional.