Llevan dos años y pico trabajando a destajo, y los números así lo reflejan. Dato exacto: 1.024.470 pruebas PCR para el diagnóstico del covid-19 llevaba realizadas al mediodía de ayer el laboratorio de Microbiología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El hecho de que hayan rebasado la barrera del millón de test de coronavirus representa un hito muy relevante para un equipo cuya contribución ha sido esencial a lo largo de toda la pandemia, de manera particular en algunas fases cruciales. Por ejemplo, al principio, cuando en muchos laboratorios similares de España y de todo el mundo el virus SARS-CoV-2 era un patógeno muy desconocido y no resultaba fácil –o resultaba imposible– dar respuesta a la demanda de pruebas necesarias para diagnosticar infectados, aislarlos y, de este modo, cortar las cadenas de transmisión.
La citada cifra incluye las pruebas llevadas a cabo para tipificar las variantes del covid-19. Esta tarea cobró una importancia primordial en las fases de incorporación de nuevas cepas que implicaron cambios en el desarrollo de la pandemia e incluso en las medidas de aislamiento de las personas infectadas y de sus contactos estrechos.
Visión de la jugada
“Inicialmente tuvimos la visión y estudiamos el número de determinaciones que se precisarían en función de los datos y las características epidemiológicas del virus. Esto nos permitió rediseñar todo el laboratorio desde el punto de vista estructural y funcional”, explica Santiago Melón, jefe de la sección de Virología, que se encuadra en el laboratorio de Microbiología del complejo sanitario ovetense. Los especialistas del HUCA no solo llevaron a cabo su propio trabajo, sino que ayudaron a que sus colegas de otros hospitales de la región implantaran las técnicas necesarias.
La base del éxito
A juicio de Fernando Vázquez, catedrático de Microbiología y director del conjunto del Laboratorio de Medicina del HUCA, la clave ha estribado en “un equipo de profesionales altamente cualificado, con el apoyo de la gerencia y de la subdirectora de Servicios Básicos, que ha trabajado sin descanso 24 horas durante los siete días de la semana”. Desde un punto de vista técnico, los doctores Vázquez y Melón destacan que la aplicación de técnicas de diseño propio, tanto en el diagnóstico como en la caracterización de todas las variantes del virus que han ido surgiendo, junto con técnicas rápidas, “nos han permitido alcanzar el nivel de excelencia con un laboratorio moderno y totalmente equipado”.
¿Y ahora?
Que la circulación del SARS-CoV-2 tienda a disminuir no significa que el laboratorio de Microbiología se detenga: “Seguimos trabajando con otros virus respiratorios que, como la gripe, están reapareciendo en estos últimos meses”, señalan sus responsables.
La curva repunta
La Consejería de Salud notificó ayer 1.357 nuevos casos de covid-19 diagnosticados en cuatro días: del viernes pasado a anteayer, lunes. Con esta cifra, la incidencia a catorce días, que llevaba descendiendo sin pausa desde el pasado 22 de enero, ha vuelto a subir, pasando de 415 a 433 casos por cada 100.000 habitantes. En esos cuatro días, en el Principado fallecieron por coronavirus cinco personas (cuatro mujeres y un varón), con edades comprendidas entre 81 y 94 años.
¿Séptima ola?
Tal y como ayer publicó este periódico, los expertos asturianos ven muy probable que se haya iniciado la séptima ola, pero no consideran que esta posibilidad sea preocupante “con un 85 por ciento de vacunados”. Por lo demás, pese al repunte de casos, la cifra de hospitalizados continúa descendiendo. Ayer eran 129 los pacientes ingresados con sospecha o confirmación de covid en la región: 113 en planta y 16 en cuidados intensivos (UCI).