La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La espera para operarse en Asturias, 95 días, es la sexta menor de España

Los asturianos aguardan 22 días más que los madrileños para acceder al quirófano, a pesar de que el gasto por persona es el más alto del país

Usuarios en la sala de espera del HUCA.

La espera media de los asturianos para someterse a una intervención quirúrgica en la sanidad pública es de 95 días, frente a los 123 días del conjunto de España, datos correspondientes a diciembre de 2021. Dos años antes, en diciembre de 2019, justo antes de la llegada de la pandemia de covid-19, era de 83 días. De donde se deduce que la crisis sanitaria generada por el coronavirus ha incrementado la demora en 12 días. Sin embargo, la cifra total de enfermos pendientes de pasar por el quirófano apenas ha variado en estos años: eran 19.326 a finales de 2019; 20.153 a finales de 2020; y 20.115 al cierre del año pasado.

Comparación con otros territorios. El informe semestral que publica el Ministerio de Sanidad permite establecer comparaciones entre las listas de espera de todas las comunidades autónomas. Sanidad recopila los datos en dos fechas: 30 de junio y 31 de diciembre. Acaba de hacer públicos los de finales de 2021. La demora de Asturias, 95 días, solo es mejorada por cinco comunidades autónomas: País Vasco (71 días), Madrid (73), Galicia (77), Navarra (82) y Murcia (94). Es inferior en 28 días al promedio nacional. Los pacientes que más paciencia han de aplicar para pasar por el quirófano son los de Aragón: 183 días.

Asturias y Madrid. En esa comparación que de manera recurrente se establece entre la calidad de las sanidades públicas de Asturias y de Madrid, se observa que los asturianos soportan demoras de 22 días más para operarse. Antes de la pandemia, en diciembre de 2019, la diferencia era de 31 días: 52 en la Comunidad de Madrid y 83 en el Principado.

Gasto sanitario. Esta diferencia entre las esperas que sufren asturianos y madrileños contrasta de manera llamativa con los datos de gasto sanitario por persona. El de Asturias es el más elevado de España: 1.938 euros. El de Madrid es el más bajo de España: 1.213 euros per cápita. El de Cataluña, el segundo más bajo: 1.271 euros. (Conviene puntualizar que estos datos de no figuran en el informe del Ministerio, pero resulta pertinente citarlos para ampliar la perspectiva de análisis).

Unos sistemas más caros que otros. Cabe preguntarse por qué la atención sanitaria de cada asturiano es un 50 por ciento más cara que la de un madrileño. Habrá quien aluda a la mayor o menor eficacia en la gestión de los recursos disponibles por parte de los respectivos gobiernos. Eso puede ser cierto, pero resulta muy dífícil de demostrar. Lo que resulta evidente es que la población asturiana está mucho más envejecida y requiere más atención sanitaria. Resulta igualmente palmario que la dispersión de la población asturiana hace necesaria una red de infraestructuras sanitarias –por ejemplo, los hospitales de las alas de la región– que encarecen el sistema. Y también es sustantivamente distinta –superior en Madrid– la proporción de población que dispone de seguros privados que descargan la demanda que sufre la red sanitaria pública.

La presión sobre el sistema sanitario. Dos de los factores citados, envejecimiento poblacional y recurso a atención privada, repercuten sobre un dato que sí recoge el informe del Ministerio de Sanidad: la proporción de población que está pendiente de pasar por los quirófanos públicos. Los 20.115 asturianos que aguardan una intervención suponen un tasa de 20 por cada 1.000 habitantes. No es el dato más alto de España, pero sí el quinto más alto, y notablemente superior al 15 por ciento del conjunto de España. Y, desde luego, muy superior al 10 por ciento de la Comunidad de Madrid.

La lista de espera más alta de la serie histórica. A nivel global, el informe del Ministerio de Sanidad sobre listas de espera indica que un total de 706.740 pacientes están pendientes de una intervención quirúrgica en un centro de titularidad pública, con una demora media –como se ha dicho– de 123 días. Es la cifra más alta de enfermos en toda la serie histórica iniciada en 2003. Desde esa fecha, y con datos de diciembre, el mejor resultado se registró en 2006, cuando estaban en espera 363.762 enfermos con una demora de 70 días. Esas 706.740 personas que esperan ser intervenidas implican un aumento de 56.861 con relación a un año antes, diciembre de 2020, cuando el tiempo de espera era ligeramente inferior (121 días).

Traumatología a la cabeza. En el conjunto de España –al igual que en Asturias–, la especialidad que acumula más demoras es traumatología, con 177.239 pacientes; seguida de oftalmología (150.355) y cirugía general y digestivo (132.440). Por procesos de intervención, la cirugía de cataratas es la que tiene más pacientes (113.925), por delante de la hernia inguinal (34.667). Las operaciones para prótesis de rodilla suman una lista de espera de 28.434 pacientes. El tiempo medio de espera más alto corresponde a las intervenciones de cirugía plástica, que es de 252 días, por delante de neurocirugía con 197 días de media, traumatología (149), cirugía maxilofacial (141) y cirugía vascular, 125 días.

Compartir el artículo

stats