Castilla-La Mancha es la comunidad pionera en bajar el Impuesto de la Renta sobre las Personas Físicas (IRPF) a todos sus vecinos que vivan en zonas escasamente pobladas. La medida resulta tan novedosa que la Unión Europea invitó hace dos semanas al vicepresidente manchego, José Luis Martínez Guijarro, a exponer los detalles de la iniciativa en la Conferencia sobre el Pacto Rural, que se celebró en Bruselas hace dos semanas.

La iniciativa consiste en la deducción de un 25% en la cuota íntegra autonómica del IRPF a los contribuyentes “que viven de manera efectiva, no basta con estar inscritos en el padrón, en las zonas poco habitadas”, detalló Guijarro. Además, están contempladas en esta ley una rebaja del 15% por la adquisición, construcción o rehabilitación de una vivienda en esas zonas, así como una reducción del 80% en el impuesto de transmisiones patrimoniales y de actos jurídicos documentados por la adquisición o rehabilitación e una vivienda o por la implantación de una empresa. Por último, los vecinos tendrán deducciones de 500 euros durante dos años en la cuota autonómica en caso de traslado de la vivienda habitual.