El Ayuntamiento de Gijón y Arcelor-Mittal son los principales consumidores de agua de Asturias. Entre los dos recibieron el año pasado del Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa) más de 25 millones de metros cúbicos, poco menos del líquido embalsado estos días en Tanes y más del triple de la capacidad del embalse de Alfilorios. La suma de los 13,45 millones consumidos por Gijón y los 11,83 servidos a la siderúrgica suponen el 45% del agua que Cadasa aportó a los ayuntamientos consorciados y a los usuarios industriales: casi 54,73 millones de metros cúbicos en total, un 2,4% menos que en 2020.
Tras el concejo gijonés y el complejo industrial de Veriña se sitúa el Ayuntamiento de Siero, con 5,4 millones de metros cúbicos de Cadasa consumidos en 2021. Oviedo (4,2 millones de metros cúbicos) y Carreño (2,7 millones) completan el quinteto de mayores clientes del Consorcio de Aguas asturiano. Hay que tener en cuenta, no obstante, que muchos ayuntamientos cuentan con sistemas de abastecimiento propios, por lo que solo “tiran” de Cadasa en caso de necesidad. Eso ocurre, por ejemplo, con el de Oviedo. Langreo, por su lado, únicamente necesitó agua de Cadasa durante los meses de agosto y septiembre; y Nava, solo en enero, junio, agosto, noviembre y diciembre.
El Consorcio de Aguas de Asturias, creado en 1967, juega un factor clave en la gestión de los recursos hídricos de la región, pues suministra agua potable a los concejos consorciados de la zona central y occidental, que suman más de 800.000 habitantes. En el servicio del Consorcio se incluyen las funciones de captación, regulación, tratamiento del agua y su conducción por arterias y ramales hasta los depósitos urbanos municipales. Además, proporciona suministro directo a grandes consumidores industriales, entre los que se cuentan, además de los ya citados, la Corporación Alimentaria Peñasanta (Capsa), DuPont Ibérica, el polígono de Silvota, Cogersa, el campo de golf de La Barganiza y el acuartelamiento de Cabo Noval.
En 2021 se incorporaron al Consorcio los ayuntamientos de Onís, Sariego y Salas, con lo que ya son 36 los consorciados. Esto supone dar servicio al 80% de la población del Principado y la implantación de Cadasa en el 33% de la superficie de Asturias. En el caso del saneamiento, el ámbito de actuación del Consorcio se limita a los grandes sistemas de depuración, con presencia en 48 concejos, como recoge la memoria de la entidad correspondiente a 2021.
El Consorcio tiene dos infraestructuras de conducción de agua, una para la zona central de Asturias, procedente del embalse de Rioseco, en el río Nalón –el año pasado no se utilizaron para suministro las de los embalses de Ablaneda, Lamasanti y Silvota–, y otra para la costera occidental, desde el embalse de Arbón, en el río Navia. En el Occidente el consumidor principal fue un año más el Ayuntamiento de Navia, que necesitó el 358.000 metros cúbicos de agua de Cadasa, muy por delante de Vegadeo, que consumió 178.800 metros cúbicos, y Tapia de Casariego, que demandó 146.500 metros cúbicos. Completan el ranking El Franco (129.200 metros cúbicos consumidos), Castropol (128.200) y Coaña (106.400).
El consumo conjunto de los municipios del Occidente se situó el año pasado en 1.047.100 metros cúbicos de agua, una cantidad superior a la máxima que se puede llegar a embalsar en lugares como El Furacón, La Florida, La Jocica o Valduno, y que supone un consumo un 11% mayor que el registrado en 2020.
En el sistema central de suministro de agua las aportaciones de Cadasa se dividen entre consumidores urbanos e industriales. Entre los primeros, además de los ya citados Gijón, Siero, Oviedo y Carreño, figuran San Martín del Rey Aurelio (2,14 millones de metros cúbicos consumidos), Corvera de Asturias (2,04 millones), Llanera (1,66 millones) y Castrillón (1,07 millones). Por debajo del millón de metros cúbicos consumidos se sitúan los ayuntamientos de Avilés (943.680), Villaviciosa (777.400), Soto del Barco (685.200), Noreña (633.000) y Gozón (553.300). El resto consumió mucho menos: Langreo (173.000 metros cúbicos), Laviana (141.300), Bimenes (105.100), Cabranes (90.607), Muros del Nalón (45.500) y Nava (27.600).
En total, el sistema central de Cadasa aportó en 2021 a los ayuntamientos consorciados 36.884.314 metros cúbicos de agua, un 1,5% menos que el año anterior y más de lo que puede embalsar, como máximo, el pantano de La Barca.
Por lo que respecta a los clientes industriales, tras Arcelor, el segundo mayor consumidor volvió a ser un año más Azsa, con 2 millones de metros cúbicos. Los demás clientes industriales de Cadasa fueron: Capsa (1,22 millones de metros cúbicos consumidos), DuPont (1,12 millones), Silvota (388.463), Cogersa (139.800), La Barganiza (55.800) y Cabo Noval (39.300).
En total, el Consorcio aportó el año pasado a sus clientes industriales 16,8 millones de metros cúbicos de agua, un 5% menos que en 2020. Así que la aportación total de Cadasa a través de su sistema central de abastecimiento, sumados los consumos urbanos e industriales, fue de 53,68 millones de metros cúbicos, un 2,7% menos que en el ejercicio anterior.
La entidad presentó en 2021 una liquidación del presupuesto de ingresos que ascendió a 40,87 millones (había sido de 43,09 millones el año anterior). El 34% de esa cantidad procedió de la prestación del servicio de abastecimiento, aunque la principal fuente de financiación llegó de la aportación de la Consejería de Administración Autonómica, Medio Ambiente y Cambio Climático para la gestión de las instalaciones de depuración de aguas residuales: 26,87 millones el año pasado, lo que supuso el 65,75% de los recursos. La tercera fuente de financiación de Cadasa está constituida por otros ingresos (entre ellos los patrimoniales), que con un importe de 120.000 euros supusieron el 0,28% de los recursos.
Los gastos liquidados en 2021 se situaron en 32,11 millones, lo que implica un superávit antes de impuestos de más de 8 millones. El mayor importe se corresponde con gastos en bienes corrientes y servicios (28,83 millones), que suponen el 89,8% del total. Completan el capítulo de gastos los de personal (29 empleados), que ascendieron a 1,7 millones, un 5,3% del total; los de inversión, 1,42 millones, un 4,43%, y, con mucho menor peso, las transferencias corrientes (110.000 euros), los pasivos financieros (32.000 euros) y anticipos y préstamos al personal (3.600 euros). La mayor parte del gasto correspondió a tareas de saneamiento, seguidas de las de abastecimiento de agua.
Las infraestructuras del Consorcio fueron valoradas en 251,85 millones en el inventario realizado el último día del año 2021. Cadasa no tuvo necesidad de recurrir a endeudamiento externo, ya que los ingresos del ejercicio y los remanentes de tesorería resultaron suficientes para afrontar las obligaciones contraídas.
En el capítulo de inversiones, Cadasa licitó o inició seis proyectos, entre los que destacan el de estabilización y protección de taludes de la cerrada de la presa de Rioseco, en Sobrescobio, que costará 687.208 euros; la mejora de la estación de bombeo de aguas residuales de La Polina, también en Sobrescobio, valorado en 429.683 euros; y el acondicionamiento de cuatro estaciones de aforo en la cuenca alta del Nalón, que costará 346.723 euros.
Cadasa impulsó además 16 trabajos correspondientes a servicios técnicos, incluidas la auditorías a los sistemas de abastecimiento en baja de los municipios de Noreña, Gozón y Siero (finalizada) y Navia y San Martín del Rey Aurelio (iniciada). Promovió asimismo 98 actuaciones de reparación, reposición o mejora en materia de saneamiento y depuración, que sumaron un gasto de 1,77 millones.
Además, aprobó elaborar su Plan Estratégico de Inversiones hasta 2030, con un importe estimado de 130 millones. El objetivo de los responsables del Consorcio, que preside el viceconsejero Juan Cofiño, es ampliar su ámbito territorial y de actuaciones para dar servicio a los 78 municipios asturianos.
