F. L. J.

El Ayuntamiento de Avilés toca a zafarrancho -en este caso de obras- ante el inminente inicio de seis actuaciones urbanísticas que deben mejorar sensiblemente las condiciones de diversas calles y puntos de la ciudad. Los plazos de ejecución ya corren desde ayer para las empresas adjudicatarias de los siguientes proyectos: construcción de una nueva calle entre la de la Amistad y Piqueros de Abajo; construcción de un colector de saneamiento en la avenida de Lugo; otro colector similar (pero de éste sólo un tramo parcial) en la calle de López Ocaña, y reurbanización de la calle Quirinal.

Además, entre el jueves y el viernes está previsto el inicio del derribo de la manzana de los Álvarez, según las conversaciones que tuvo ayer el concejal de Infraestructuras y Casco Antiguo, Fernando Díaz Rañón, con responsables de la empresa encargada de la demolición. Y desde hace días se ejecutan obras de mejora y reforma en las inmediaciones de la calle de Francisco Legorburu, en Villalegre.

El montante económico de las obras municipales que se citan (la actuación de la manzana de los Álvarez es ajena al Consistorio) asciende a más de 2 millones de euros. Los proyectos más caros son el de reurbanización de la calle Quirinal (642.960 euros) y el de construcción de la calle que unirá el vial de la Amistad y el barrio de Piqueros de Abajo (560.016 euros).

Fernando Díaz Rañón comentó que en el caso de la construcción del colector de la avenida de Lugo también se contempla la urbanización de la calle de Demeteria Suárez, una obra largamente demandada por los empresarios radicados en la zona, lo mismo que la de la avenida de la Industria, ésta aún sin fecha conocida.