Amaya P. GIÓN

Las obras de adecuación de los Juzgados avilesinos para la entrada en vigor de la nueva oficina judicial continúan estancadas. Así lo aseguran las secciones sindicales de Justicia, que tachan la entrada en vigor del nuevo sistema en Avilés -una de las once ciudades piloto españolas y la única de Asturias- de «auténtica vergüenza» y «disparate continuado». Alguna central, como CSI-CSIF, considera, incluso, que el órgano de seguimiento de las obras de la nueva oficina judicial «debería dimitir» como medida de presión ante el Ministerio de Justicia.

La adecuación del Palacio de Justicia avilesino a la nueva oficina judicial ha sufrido continuos retrasos. La adjudicación de las obras se realizó varios meses después de lo previsto, el pasado noviembre, toda vez que los plazos apuntaban a que los trabajos deberían haber comenzado antes del verano para que el edificio estuviese listo en el último trimestre de 2006. El siguiente plazo fue la primavera de 2007, un período que puede verse también afectado ya que las obras continúan estancadas. El contratiempo, en esta ocasión, la carencia de licencia para la instalación de un contenedor de escombros. Los sindicatos creen, sin embargo, que se trata de una nueva excusa.

«Sigue todo parado y no hay explicación por parte de nadie. Ni siquiera hay amago de que se retomen las obras. Esto es una auténtica vergüenza», protesta el secretario regional de Justicia de CSI-CSIF, Luis Pérez, que recuerda que «sin finalizar las obras la oficina judicial no puede entrar en vigor aunque se resuelvan las reformas legislativas».

«Avilés debería ser la bandera de Asturias y el proceso está muerto a la espera del desarrollo legislativo y de la ejecución de las obras. Los funcionarios están sujetos a una indefinición tremenda y no hay información de ningún tipo», añade. Pérez, incluso, va más allá y considera fundamental «presionar al Ministerio de Justicia». «La comisión de seguimiento de las obras en Asturias -que preside la secretaria de gobierno del TSJA, Raquel Martínez- debería ser consecuente con la ineficacia del Ministerio y dimitir como medida de presión», concluye el sindicalista.

Según fuentes sindicales, la comisión tiene prevista para los próximos días una reunión en Madrid que se saldará con un nuevo calendario de las obras del Palacio de Justicia avilesino.

A falta de las conclusiones de ese encuentro, los sindicatos continúan con sus críticas por la falta de información. UGT es la central más crítica con la comisión de seguimiento de las obras de la nueva oficina judicial. «No formamos parte de esta comisión técnica y los funcionarios están prácticamente como nosotros, el desconocimiento es total y absoluto», apunta el secretario regional de Justicia de este sindicato, Juan Miranda.

«La situación de las obras da fe de cómo funcionan tanto esta comisión como la entrada en vigor de la oficina judicial. Esto no hay por donde pillarlo. En su momento dijimos que se trataba de un disparate organizativo y el tiempo lo dirá», declara Miranda, quien arremete, además, contra Ricardo Bodas, director general de Relaciones con la Administración de Justicia.

«Ha quedado demostrado el fracaso monumental del señor Bodas, responsable de la puesta en marcha de la nueva oficina judicial. Ya llevamos año y medio de retraso, a lo que hay que sumar el más absoluto desconocimiento por la falta de información. Todo el mundo echa la culpa a la tramitación de las leyes, pero las obras no tienen nada que ver con eso», sentencia.