Myriam MANCISIDOR

Semáforo en rojo. Los conductores que deseen acceder al Parque Empresarial desde la avenida de Gijón -vía de acceso a la autopista desde Avilés- deben detenerse en un carril lateral señalizado con un «stop» y esperar a que la luz se ponga en verde para girar a la izquierda. Cuatro indicadores marcan las posibles rutas: a Luanco por la AS-238, a San Pedro Navarro, a la zona portuaria o a una fábrica de productos químicos. Ya en marcha, los conductores se encuentran con el puente Azud, un viaducto de «escasa visibilidad» que desemboca en una rotonda muy particular, donde un ceda al paso obliga a frenar -casi siempre en seco- a muchos conductores. Caso insólito el de esta rotonda, donde tienen preferencia los que se incorporan frente a los que ya circulan por ella.

Poco más allá, ya en el Parque Empresarial, un cruce sin apenas señalización obliga a los conductores a improvisar arriesgadas maniobras, dependiendo de la densidad del tráfico del momento. Al final del tramo, después de unos metros en línea recta, quien llega a la glorieta de La Palmera puede celebrarlo: ha superado mil metros de una carretera repleta de obstáculos en la que los accidentes de turismos, camiones y motos son el pan de cada día. Los dos últimos sucedieron el pasado viernes. Hubo tres heridos.

Tanto es así que los usuarios de la carretera de acceso al Parque Empresarial piden mejoras, principalmente, en la señalización y en la iluminación de la vía. A ellos se unen voces de conductores profesionales que consideran que la carretera AS-238 ha quedado obsoleta con el paso de los años por el gran aumento del tráfico entre la avenida de Gijón y el polígono industrial.

«Cada poco oímos golpes, salimos a mirar qué es lo que pasa y nos encontramos con un nuevo accidente», explicaba ayer una trabajadora del Parque Empresarial. A su modo de ver, la señalización «es escasa e incorrecta» y la iluminación «brilla por su ausencia». De la misma opinión es el representante de la Cooperativa de Taxistas Villa del Adelantado, José Ramón Ortea. «Deberían mejorar los accesos al Parque Empresarial; están anticuados. Por las noches casi no hay luz, la señalización es regular y muchas veces falta limpieza en los arcenes, lo que también resta visibilidad», dijo Ortea.

Para Teo Moral, director de autoescuela y técnico de vías por la Universidad de Valencia, la siniestralidad de la carretera al Parque Empresarial se reduciría si el Ayuntamiento de Avilés y Fomento instalasen nuevos semáforos para regular el tráfico. «El cruce del polígono industrial no tiene visibilidad y se evitarían muchos peligros si pusieran nuevas señales», matizó Moral, quien consideró que la AS-238 precisa, además, obras de adaptación.

«La rotonda con el ceda en el medio, la escasa visibilidad, la falta de señalizaciónÉ La Administración competente debería adaptar la vía a la densidad de tráfico que hay hoy en día, muy por encima de la que había cuando se hizo esa carretera. Los conductores deben respetar la señalización, pero no se les puede obligar a que se adapten a una carretera ya obsoleta», dijo Teo Moral.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios del Parque Empresarial, Tomás Medina, calificó de «fatales» los enlaces al polígono. «Tienen que poner luz, semáforosÉ lo que sea. No es de recibo que los conductores se eternicen en un cruce sin señalización», explicó Medina. Los usuarios exigen nuevas medidas de seguridad vial en la calzada, que pasó de ser la carretera a Luanco a convertirse en una de las vías de Avilés con más tráfico rodado debido al crecimiento del Parque Empresarial, uno de los motores económicos del concejo, pero donde es imprescindible llegar circulando con precaución.