Cardo,

I. GARCÍA / F. L. JIMÉNEZ

Si es que había alguna duda sobre el rechazo ciudadano que suscita el proyecto para ampliar la subestación eléctrica de Tabiella, ayer quedó despejada. En una multitudinaria asamblea que reunió a unos 200 vecinos, los residentes o propietarios de viviendas de Cardo y zonas próximas expresaron a las autoridades municipales, representadas en el acto al más alto nivel, su oposición frontal a la pretendida instalación.

Los argumentos manejados por los vecinos fueron varios, pero destacaron como los más oídos los que tienen que ver con la salud, con la probable pérdida de valor de las propiedades, con el impacto visual y, muy especialmente, con el daño ambiental en una zona que presume de ser rural y, como ayer quedó muy claro, quiere seguir siéndolo.

«Cardo es un pequeño paraíso rural y ganadero y no queremos bajo ningún concepto que una central eléctrica altere esa condición», manifestó Félix Bango, uno de los líderes vecinales de la parroquia, donde funciona una asociación que ayer se prestó a servir de cauce para las inquietudes de los residentes y coordinar las acciones de protesta que probablemente se organizarán contra el pretendido equipamiento energético.

Bango también subrayó que la asociación que preside sólo será la «voz» del vecindario en contra de la central si se mantiene la unidad que ayer se hizo patente en el transcurso de la asamblea celebrada en la antigua escuela de Cardo; en caso de que las opiniones se dividan, la asociación ya dice por adelantado que no apoyará a un grupo frente a otro.

Los representantes locales del PP, PSOE e IU, entre ellos el alcalde de Gozón, el popular Salvador Fernández, manifestaron a los vecinos que están de su lado y que harán todo lo posible por evitar que el proyecto para ampliar la subestación eléctrica de Tabiella se haga realidad en terrenos de Cardo. A la asamblea de ayer también acudieron personas de Perdones, Vioño y Santiago de Ambiedes, localidad esta última que, según el Colectivo Ecologista de Avilés, también está en los planes de la compañía eléctrica como posible alternativa de emplazamiento de la subestación si fallase la opción de Cardo.

Uno de los portavoces del movimiento ecologista comarcal, Fructuoso Pontigo, detalló a los vecinos las características de la pretendida ampliación, que ocuparía 40.000 metros cuadrados. «Es una salvajada», concluyó.