Nubledo (Corvera),

Francisco L. JIMÉNEZ

El valle de Tamón, un territorio que comparten los concejos de Corvera y Carreño, vuelve a ser tierra de promisión inversora 18 años después del desembarco en sus fértiles prados de la multinacional estadounidense Du Pont. El director general de la compañía, Enrique Macián, habló ayer de una segunda fase de actuaciones en curso por importe -con la ayuda del proyecto energético que promueve la empresa irlandesa ESBI- de 600 millones de euros. En 1990, cuando Du Pont llegó a Asturias, el compromiso inversor de la multinacional se cifró en 100.000 millones de pesetas; la cantidad acabaría creciendo con el paso del tiempo.

Los proyectos que engordan la cuenta de inversiones en Tamón son tres fundamentalmente. Por parte de Du Pont está en fase muy avanzada de ejecución -tanto que las obras acabarán este verano- la ampliación en un 30 por ciento de la capacidad productiva de la planta de nomex, la segunda de las fábricas que se pusieron en marcha en el valle en la década de los noventa. Asimismo, está en construcción para su apertura en los primeros meses de 2009 una factoría de cloruro de isoftaloilo (ICL), la materia prima más importante del proceso de fabricación del nomex. De este modo, el complejo asturiano se vuelve autosuficiente para obtener este recurso.

Creación de empleo

Enrique Macián cifró estas inversiones en 200 millones de euros y adelantó que permitirán generar entre 50 y 60 nuevos empleos directos, aparte de los más de 400 puestos de trabajo que han tenido que ser cubiertos temporalmente en el valle de Tamón para atender las necesidades de las obras de ampliación de la fábrica de nomex y la construcción de la factoría de ICL. La plantilla fija de Du Pont está formada en estos momentos por 1.200 trabajadores, que, según se supo ayer, residen mayoritariamente en el concejo de Gijón.

El tercer bloque de inversiones previstas en el valle de Tamón tiene como horizonte de ejecución el año 2011 y como sociedad promotora a la compañía energética irlandesa ESBI. El proyecto, ya conocido desde hace meses, es la construcción de una central de ciclo combinado, y el presupuesto de las obras, 400 millones de euros.

Enrique Macián, quien ayer se reunió con el alcalde de Corvera, el socialista José Luis Vega, manifestó ante los medios de comunicación que el hecho de poder repetir un nivel de inversiones como el ejecutado años atrás en Tamón es «muy importante». Macián también hizo ver que «el empuje que proporcionan unos proyectos de este tipo es muy fuerte, tanto como el compromiso que se demuestra con el territorio, pues ninguna empresa invierte semejantes cantidades de dinero pensando en el corto plazo, sino que éstas son obras que darán rendimiento durante años».

El director general de Du Pont explicó que la situación del complejo asturiano en el entramado mundial de la compañía sigue siendo privilegiada. Esto se demuestra con hechos, como que Asturias sea de las pocas localizaciones europeas capaces de captar nuevas inversiones o que se confíe a la fábrica de nomex de Tamón la mitad de la producción mundial del producto. Y es que según Macián, sólo hay dos factorías en el planeta que produzcan nomex: la asturiana y la de Richmond, en Virginia (USA). La demanda de este revolucionario tejido -cuya gran virtud es la resistencia al fuego- crece sin parar ante la aparición de más y más aplicaciones, una de las últimas el revestimiento de los aviones.

Asimismo, los responsables de Du Pont aseguran que los «excelentes» índices de seguridad logrados en el valle de Tamón sirven para que el emplazamiento asturiano tenga la mejor consideración de la compañía.