A. P. G.

Dos años y dos meses de cárcel, retirada del permiso de conducir durante tres años y medio, multa de cuatrocientos euros y pago de una indemnización de otros 1.300 euros. Ésta es la pena que solicita la fiscalía para un hombre al que acusa de varios delitos, entre ellos el de conducción temeraria y en el que, además, es reincidente, según fuentes judiciales.

Los hechos que hoy se juzgan en la Sala de lo Penal se produjeron el 28 de diciembre de 2006. El escrito de acusación pública indica que el ahora imputado, J. I. P. P., circulaba entonces en un Renault Clio por la avenida de Lugo y en dirección a Piedras Blancas después de haber ingerido bebidas alcohólicas. A la altura de la cantera de Burgos, el acusado invadió totalmente el carril izquierdo con su vehículo obligando al conductor del autobús, de la empresa CTA, a efectuar una maniobra brusca para evitar la colisión, añade la fiscalía. Una pasajera del autobús sufrió, a raíz de la maniobra, traumatismo cervical y esguince de muñeca, según las mismas fuentes.

Agentes de la Guardia Civil, que fueron alertados por otros usuarios de la vía de la conducción irregular de J. I. P. P., le dieron el alto en un semáforo de la avenida Eysines, en Piedras Blancas, añade el escrito. El atestado policial recoge que el conductor presentaba rostro pálido, ojos brillantes y enrojecidos, pupilas dilatadas, comportamiento desinhibido, olor a alcohol y deambulación oscilante.

A continuación, el acusado, mientras los agentes esperaban la llegada de una patrulla, «puso en marcha el vehículo y, sin mediar palabra, emprendió la huida a gran velocidad, rebasó en rojo un semáforo y giró en la calle José Fernandín, sorteando los vehículos que encontraba a su paso», recoge la versión del ministerio público.

Los agentes localizaron al conductor una hora después en su domicilio, a los que presuntamente insultó, negándose a someterse a la prueba de alcoholemia, añade el escrito de acusación. La versión de fiscalía señala que, durante el traslado del acusado a las dependencias de la Guardia Civil de Avilés, J. I. P. P. reiteró: «Estoy hasta los cojones de dar tantas vueltas, dejadme de una puta vez; si no, escapo corriendo. (...) Os voy a meter una denuncia que os vais a cagar, ya os acordaréis de mí».

El fiscal considera que el imputado incurrió en los delitos de conducción temeraria con la agravante de reincidencia (fue condenado el 10 de agosto de 2006 por el mismo delito), lesiones imprudentes y desobediencia a agentes de la autoridad, así como en una falta contra el orden público.