M. MANCISIDOR

La gripe común ya se despidió del área avilesina tras catorce semanas -de diciembre a marzo- en el punto de mira del personal sanitario y de los ciudadanos con mayor riesgo de contraer el virus: ancianos y niños. Si bien el virus gripal llegó con fuerza a los concejos de Avilés, Castrillón, Corvera, Gozón, Illas, Soto, Muros, Pravia y Cudillero, el área sanitaria avilesina fue la que registró menos casos con una sola semana -la última de diciembre- en la que la incidencia fue superior a 350 casos por cada 100.000 habitantes. La media fue de entre 101 y 250 enfermos.

De acuerdo a los datos facilitados por la red de médicos centinelas, facultativos responsables de vigilar los casos de gripe en Asturias, a día de hoy los informes indican que no hay evidencia de actividad gripal confirmada por laboratorio. Los casos acumulados durante las últimas semanas fueron de 126.

El cuadro clínico de los pacientes fue estable aunque los porcentajes variaron en función de la incidencia en el área sanitaria avilesina. Así fueron frecuentes historiales en los que se repetía la aparición súbita, fiebre superior a 39 grados, escalofríos, malestar general, tos, artromialgias (dolor en articulaciones) y problemas en la respiración. En cuanto a las complicaciones que este año aparecieron ligadas a la gripe fueron neumonías, otitis, sinusitis y asma, esta última afectó especialmente a los adolescentes y a los niños.

Según el informe elaborado por la dirección general de Salud Pública, la gripe afectó ligeramente más a los hombres que a las mujeres y en un 33 por ciento de los casos los afectados, de acuerdo a la media regional, recibieron la baja laboral.

La gripe parece así despedirse del área sanitaria avilesina a la vez que la temporada gripal está llegando a su fin en toda Europa, donde ya se observa -según los expertos- un descenso de la actividad gripal a excepción de Bélgica, Bulgaria, Luxemburgo, Noruega, Rumanía y Suiza, donde se registran aumentos. Como en el área sanitaria avilesina, los virus tipo A y B (con presencia todos los años, aunque a veces de forma más simultánea) se fueron dando relevo. Avilés se despide así de la gripe y espera una primavera en la que predominarán las alergias respiratorias.