En cuanto a los tiempos, la ex parlamentaria asturiana del PP no dio ayer el paso adelante que se esperaba pero parafraseó, sin embargo, a Mariano Rajoy. El líder popular dijo que si había más candidatos en el congreso nacional nunca los tendría como enemigos, sino como compañeros que tienen diferente forma de ver las cosas. Castro acusó a la dirección regional de actuar de manera distinta: «Confío en que esto mismo suceda aquí si hay más afiliados que deciden presentar su candidatura en el congreso, porque lo que hemos vivido hasta ahora ha sido una persecución a la libertad de expresión por parte de quienes han manifestado públicamente que quieren que yo no esté».

Alicia Castro explicó que si no ha hecho hasta ahora pública su decisión de presentarse se debe a que el congreso todavía no está convocado y al tiempo que se ha dado de reflexión para pensar bien las cosas y no cometer una frivolidad. «Yo al Partido Popular me lo tomo muy en serio».

Arropada

Arropada por más de medio centenar de afiliados y simpatizantes, entre ellos veteranos dirigentes y algún miembro de la actual junta local popular -que controla el diputado Joaquín Aréstegui, hombre de confianza de Ovidio Sánchez-, Alicia Castro quiso dar «todo su apoyo» a Manuel Peña, ex candidato a la Alcaldía en las dos últimas elecciones municipales. Peña fue despojado por sus compañeros de las funciones de portavoz municipal después de haber respaldado públicamente a la ex parlamentaria como aspirante a la presidencia regional del partido.

«Peña ha manifestado en voz alta y con valentía sus preferencias y por ello ha sufrido una cruel represalia, que yo jamás había vivido en todo el tiempo que llevo en el Partido Popular», dijo. Insistiendo en que actualmente es imposible expresarse con libertad, recalcó: «Peña simplemente pedía que Alicia Castro se presentase al próximo congreso regional. No ha insultado ni descalificado a nadie, lo único que ha hecho es reflexionar en voz alta. Estoy en Avilés para pedir libertad porque repudio cualquier tipo de represalia que se lleve a cabo contra alguien por opinar».

A partir de ahí, Castro entonó su alegato crítico contra la actual dirección regional de partido: «No me gustan aquellos que quieren comprar voluntades por un plato de lentejas. No me gustan los que, no habiendo ganado jamás unas elecciones, pretenden seguir al frente del Partido Popular, que es mi partido y del que me siento muy orgullosa. No me gustan los que solamente trabajan cuando suenan campanas de congreso. Me gustaría que el PP ganase todas las elecciones que se planteasen en el horizonte. Y sé cuál es el camino para hacerlo». Alicia Castro sostuvo, además, que lo que la sociedad asturiana quiere del PP es que se formen equipos de gente con ideas, que se trabaje cada día un poco más y que se rindan cuentas de lo que se hace. «Todo esto escasea actualmente en la dirección del Partido Popular». Del grupo de trabajo formado por Ovidio Sánchez para preparar el congreso, añadió que esperaba que informase convenientemente sobre lo que está haciendo. «Espero que en estos momentos haga un análisis de por qué el Partido Popular ha perdido en Asturias las últimas elecciones teniendo como tenía un magnífico candidato, pero tampoco me extraña que ante los órganos del partido no se den explicaciones, ya que todavía estamos esperando que alguien aclare la derrota en las autonómicas del eterno candidato a la Presidencia del Principado (Ovidio Sánchez)». Después subrayó: «Son muchos años perdiendo elecciones».

Castro reprochó a la dirección regional que se preocupase casi exclusivamente de los congresos regional y nacional, dejando a un lado los problemas que afectan a los ciudadanos. Dijo que la actividad del partido en Asturias está paralizada, salvo en lo que concierne al Estatuto de Autonomía. «Los asturianos demandan que pongamos nuestro trabajo encima de la mesa. El Estatuto es importante, pero los asturianos no viven de su reforma, sino que demandan otro tipo de soluciones. No hay pronunciamientos ni ideas en los grandes temas, sólo silencio».

Calificó de coincidencia el hecho de que sus explicaciones coincidiesen con las críticas vertidas por Álvarez-Cascos contra el PP asturiano, aunque dijo que leía con atención y respetaba todo cuanto decía el ex ministro de Fomento. Sobre el ofrecimiento del veterano diputado Isidro Fernández Rozada para liderar una renovación, se remitió simplemente a lo que esa palabra significa.

Por su parte, Manuel Peña, al que Alicia Castro se refirió como un político todavía con futuro, se comprometió ante más de medio de centenar de afiliados y simpatizantes a luchar por el partido en Avilés. Deseó suerte al nuevo portavoz, Constantino Álvarez, y le animó a ejercer la oposición. «Yo aportaré mi grano de arena», dijo.