E. CAMPO

La concejalía de Cultura quiere abrir el Museo de Avilés en el primer trimestre del año 2009, según confirmó ayer el concejal responsable del área, Román Antonio Álvarez. Según explicó, la previsión es que las obras de edificación concluyan en otoño y que para entonces ya esté definido el plan museológico, cuyos gastos costea la empresa constructora, propiedad de Carlos Antuña. «Estamos trabajando con el nuevo arquitecto municipal el tema del Museo y estudiamos la incorporación del edificio de la Escuela de Cerámica, para ver cómo podemos hacer los sistemas de deambulación», indicó el edil.

Según la idea de Álvarez, que comenzó a trabajar con especialistas facilitados por la empresa constructora, cada una de las cuatro plantas del edificio estará destinada a un período clave de la historia avilesina: Medievo, Edad Moderna, Barroco y Edad Industrial. Pero considera que no se puede dejar fuera la incorporación, en un futuro, de elementos prehistóricos y romanos, ya que sostiene que poco a poco se irán reuniendo materiales, como los capiteles tardorromanos que se encontraron en el palacio de Carlos Lobo y que serán donados al Ayuntamiento. Y eso es precisamente lo que podría ubicarse en el edificio de la Escuela de Cerámica, una vez que ésta se traslade a la Factoría Cultural del Carbayedo.

En cuanto a los contenidos, Román Antonio Álvarez indicó que el museo se compondrá tanto de elementos museables de singular importancia (ya que el espacio es escaso) que ilustren lo que después se explique con medios informáticos y audiovisuales, paneles, maquetas y demás recursos aplicados a la divulgación de la cultura e historia avilesinas. «La idea es que, al igual que en los ecomuseos franceses, los propios avilesinos conozcan su historia y sean capaces de contarla al que viene». Esta dinámica, afirmó, hará que afloren nuevos objetos. «Hay especialistas que nos están haciendo los informes y las propuestas, con los que estamos discutiendo y con los que cerraremos el proyecto museológico», insistió.

Cultura pretende, además, que el Museo de Avilés, el Archivo Histórico y el Centro de Estudios Avilesinos trabajen de forma conjunta. Por eso el concejal encargó a la responsable del Archivo Histórico que iniciara un estudio para integrar esos tres elementos que deben sostener y fomentar el conocimiento de la historia avilesina. También entra aquí el capítulo de becas para estudios de investigación, que Álvarez anunció recientemente.

Esta planificación del Museo de Avilés difiere ligeramente del esbozo que se planteó hace año y medio, con la anterior Corporación municipal. En efecto, también en aquel proyecto se hablaba de dar protagonismo a cuatro grandes períodos históricos de la localidad, pero su distribución era diferente, ya que una planta se reservaba para recepción de visitantes, tienda y sala de audiovisuales y otra para una cámara oscura, con lo que sólo quedaban libres dos plantas para exponer la villa medieval, la villa moderna, la ciudad burguesa y la ciudad industrial.