M. MANCISIDOR

Adicción a las drogas y enfermedad mental. Éste es el cóctel denominado patología dual que afecta, a día de hoy, a la mayoría de los cincuenta usuarios del centro de día de la asociación de Amigos contra la Droga de Avilés. La presidenta de este colectivo, Mercedes García Ureña, presentó ayer estos datos coincidiendo con la firma de un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Avilés, en la que también participó la asociación Proyecto Hombre.

La patología dual representa la asociación cruzada, según explica la Fundación Jiménez Díaz, de dos situaciones clínicas: la presencia de un trastorno mental por un lado, y por otro, el uso patológico de sustancias tóxicas (consumo o abusos inadecuados, así como dependencia de drogas). En ausencia de datos epidemiológicos, existen evidencias que indican un importante aumento de pacientes afectados por este problema, para cuyo abordaje, y debido a la especificidad de las redes asistenciales de tratamiento de la salud mental o drogodependencias, los técnicos y las familias de estos enfermos se enfrentan a numerosos problemas. De ahí que en centros como el que tiene la asociación Amigos contra la Droga en Avilés, dedicado al tratamiento y rehabilitación de drogodependientes, presten servicio a personas que padecen patología dual.

«Es un colectivo que ha aumentado considerablemente en los últimos años y, para nosotros, prestarles tratamiento supone un esfuerzo doble, era más fácil trabajar con personas heroinómanas», afirmó ayer la presidenta de Amigos contra la Droga, Mercedes García Ureña, quien destacó que, de los cincuenta usuarios de la entidad, la mitad acude al centro de día y, el resto participa en los programas de seguimiento.

Por su parte, el director de Asturias de Proyecto Hombre, Luis Manuel Flórez García, presentó ayer el perfil de las personas alcohólicas que acuden a las instalaciones del colectivo en Miranda. Se trata, dijo, de hombres nacidos y residentes en Asturias, con edades comprendidas entre los 41 y 48 años y que, en el 72 por ciento de los casos, han roto la relación con sus parejas. Además, según Flórez García, son personas que poseen estudios básicos (Graduado Escolar) si bien, en el ochenta y dos por ciento de los casos, han abandonado los libros a los 17 años.

De los usuarios de Proyecto Hombre atendidos en Avilés en el tratamiento para la adicción al alcohol, Luis Manuel Flórez destacó que la tónica común de los afectados es que, tras dejar de estudiar, los afectados comienzan a trabajar y a consumir. «Su trabajo principal ha sido en el sector de la construcción para los varones y en la hostelería para las mujeres y, en la mayoría de casos, los usuarios llevaban más de once años dependiendo del alcohol antes de iniciar el proceso de rehabilitación», señaló el director de Proyecto Hombre, quien apuntó que sólo un siete por ciento de los usuarios ha tenido problemas con la justicia.

Para que ambas entidades continúen con su trabajo, la concejalía de Ciudad Saludable, que dirige Yolanda Alonso (PSOE), rubricó ayer subvenciones con la asociación de Amigos contra la Droga y Proyecto Hombre por un importe total de 30.500 euros. Estas ayudas están destinadas al mantenimiento y convocatoria de actividades por parte de estos dos colectivos que trabajan con personas que padecen algún tipo de adicción y desean seguir un tratamiento para reinsertarse social y laboralmente.