L. M. A.

El portavoz municipal del Partido Popular en Avilés, Constantino Álvarez, acusó ayer al Gobierno local de «pasividad» frente a la crisis del ladrillo, que según la patronal y los sindicatos condenará al paro a 8.000 asturianos. Los populares, que ya habían reprochado al Ayuntamiento, durante el fin de semana y a principios de esta, la falta de ingresos que supone la recesión inmobiliaria y el encarecimiento de la vivienda que se produce como consecuencia de ella, sumaron a sus preocupaciones la negativa repercusión sobre el empleo. «Nos satisface que tanto la patronal como los sindicatos vengan a darnos la razón en este asunto», dijo.

La propuesta de los populares para hacer frente a esta crisis es que la Administración negocie con los promotores mayor número de viviendas protegidas, incluso hasta llegar a la totalidad. Proponen, al mismo tiempo, opciones para adquirir la vivienda en alquiler. Constantino Álvarez dijo, sin embargo, que si esas propuestas del PP no cubren las expectativas del Ayuntamiento por no ser adecuadas o suficientes, lo que debería hacer el Gobierno local es plantear otras. «Todo menos quedarse con los brazos cruzados ante un problema que afecta no solamente a los desempleados de la construcción, sino a otros sectores productivos que se beneficician de él». El edil popular recalcó. «No se puede negar la profundidad del problema, hay que actuar de inmediato para frenar sus consecuencias».

Los populares habían criticado al Gobierno local por los convenios urbanísticos suscritos con promotores que, según ellos, redundan en un encarecimiento de la vivienda que se traduce del hecho de que el dinero que pagan de más los empresarios al Ayuntamiento por las concesiones revierte en el precio de los pisos.