T. CEMBRANOS

Sogepsa inició ayer las obras de urbanización del área residencial de La Magdalena y firmó un convenio con el Principado de Asturias y el Ayuntamiento de Avilés para desarrollar el parque empresarial Valliniello-Retumés.

Respecto a La Magdalena, una actuación que pondrá en el mercado casi 1.000 viviendas, 750 de ellas protegidas, la sociedad mixta de gestión y promoción del suelo de Asturias adjudicó a la empresa Coprosa los trabajos de urbanización, que tienen un plazo de ejecución de 16 meses. La inversión prevista es de 26 millones de euros.

El área donde se desarrolla la actuación tiene una superficie total de casi 200.000 metros cuadrados, de los que más de 77.000 están reservados para zonas verdes, 38.000 a viario y otros 30.000 a equipamientos. Este plan, sin embargo, está envuelto en una gran polémica, ya que algunos propietarios de terrenos discrepantes litigan con el Principado.

Por otro lado, la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela; el consejero de Infraestructuras, Francisco González Buendía, y el director gerente de Sogepsa, José María Quirós Zarazúa, firmaron ayer el convenio para desarrollar 550.000 metros cuadrados de terrenos en Valliniello y Retumés, al objeto de habilitar en la zona un polígono empresarial.

Según los primeros estudios realizados por la sociedad mixta, en ese suelo se destinarán 260.000 metros cuadrados para la instalación de industrias, 185.000 metros cuadrados a espacios públicos y zonas verdes, 70.000 más a viarios y otros tantos a equipamientos al servicio del polígono. Los terrenos, situados en una zona estratégica, en las proximidades del complejo de Arcelor y del parque empresarial «Principado de Asturias», reúnen «condiciones inmejorables» de conectividad por su cercanía al puerto, al aeropuerto y a la Autovía del Cantábrico.

La ordenación en la que trabajan los promotores tendrá como objetivo compatibilizar la compleja orografía del terreno con las exigencias de accesibilidad y uso que plantean las parcelas industriales. A través de ese plan también se resolverá, según Sogepsa, «la situación de las áreas de suelo residencial degradado existentes en el ámbito y sin vinculación urbana con la ciudad». La previsión es que hasta 2010 no entre en funcionamiento el polígono, ya que aún se tiene que comprar el suelo afectado a sus propietarios, según explicaron ayer personas conocedoras de la operación.