Trasona, Illán GARCÍA

La Jira al pantano de Trasona se celebró por primera vez el 26 de abril de 1958. Ya ha llovido. En estos 50 años la fiesta ha sabido evolucionar sin perder su esencia. El escenario de la jira, el pantano de Trasona, ha sido el testigo privilegiado de los altibajos de una iniciativa de la extinta Ensidesa, la empresa que tuvo la ocurrencia de organizar cada 1 de mayo un gran «pic-nic» en el embalse. En los primeros años de esta celebración, la jira se entendió como el día del ocio para los trabajadores de la «fabricona» y sus familias, pero también tenía un simbolismo ideológico. No obstante, todas las personas que vivieron aquellos años coinciden en que el día de la jira era, básicamente, una jornada para el divertimento.

Pasaron los años y llegó la democracia. Los partidos políticos, callados durante 40 años, se hicieron un hueco en la fiesta. Pero eso no duraría mucho. Los amantes de las romerías asturianas y las fiestas de prau acudían por miles a una jornada principalmente lúdica y acallaron las soflamas políticas. La jira se supo sobreponer a las diferencias ideológicas y siempre ha sido una cita de referencia en la comarca de Avilés, llegando a superar en ocasiones los 40.000 visitantes, como en la edición del año 1964.

En 1980, la Jira del pantano vio cumplido uno de sus sueños al ser declarada fiesta de interés turístico nacional. Mil y una actividades y la multitudinaria participación avalan ese galardón. Los procesos de reconversión industrial, la mudanza de Ensidesa en Aceralia y ahora Arcelor, entre otros factores, dejaron su impronta en esta fiesta, que sigue siendo una de las más multitudinarias de la comarca de Avilés. Así fue que en 1996 el Ayuntamiento cogió el testigo de la organización del festival. Adiós a los globos aerostáticos y a la clásica tómbola. Para muchos esta fiesta es símbolo de recuerdos; para los más jóvenes, un día de diversión que coincide con el Primero de Mayo, día del trabajador.

En la edición de este año, la jira da un giro para hacerse «aventurera». El Ayuntamiento, con la colaboración de la Mancomunidad Turística Comarca Avilés, ha programado actos lúdicos de todo tipo desde las once de la mañana hasta las diez de la noche. Paseos a caballo, la vuelta de las piraguas a la programación o actuaciones musicales de la charanga «El Felechu» y la Banda de Gaitas animarán un evento con cincuenta años de historia. También se disputará el clásico partido de fútbol en el campo de El Palacio y se ofrecerá una muestra de artesanía de artistas locales en una carpa habilitada para la ocasión.