Luanco,
Illán GARCÍA
La menor agredida el pasado sábado ya presenta síntomas de mejoría. Según manifestaron fuentes de la familia, la adolescente acudió ayer al Instituto Cristo del Socorro de Luanco, donde cursa sus estudios. Que retome su actividad escolar no está reñido con que aún no se haya recuperado totalmente de las lesiones provocadas tras la brutal paliza que recibió a manos de un candasín, también menor, en las inmediaciones de la playa de la capital del concejo.
«Está poco a poco reanudando la vida y entre todos estamos intentando salir adelante con ella», declaró un familiar de la joven. La adolescente continúa yendo al médico a Oviedo para conocer cómo va evolucionando de las lesiones en su cara. Por el momento, según la familia, no se conoce si tiene o no la nariz rota debido a la hinchazón provocada por los golpes.
En unos meses, la menor tendrá su cita con los Juzgados, pero antes de realizar declaraciones «tendrá que ir habituándose a la vida». «Lo va a tener difícil, ya que eso que le pasó no se olvida, pero tiene que salir adelante», aseguraron fuentes familiares. En el Juzgado, el abogado de la familia de la menor agredida presentará sus cargos contra el adolescente candasín por intento de violación e intento de homicidio por estrangulación.
El recurso fue presentado ante el Juzgado de menores contra el auto que dejó en libertad vigilada al agresor, además de prohibirle acercarse a la agredida a una distancia menor de quinientos metros. La medida cautelar de internamiento en el centro especializado de Sograndio, solicitada por la acusación particular, fue desestimada.
La familia de la menor luanquina agradeció el apoyo de los vecinos de Luanco tras conocer los hechos ocurridos el fatídico sábado. Tanto el padre de la menor como el abogado contratado para llevar el caso coinciden en que la medida propuesta por el juez de menores es insuficiente. Ahora, el presunto agresor vive en Valladolid con una familiar, según pudo saber este periódico.
