M. MANCISIDOR

El servicio de cirugía del Hospital San Agustín, que dirige el doctor José Ignacio Jorge Barreiro, prevé ampliar la cirugía de cáncer de colon por laparoscopia, que se comenzó a aplicar en octubre de 2007 en Avilés, a pacientes cuya enfermedad se halle en un estado medio. Hasta ahora esa práctica únicamente se realizaba a casos de cáncer apenas desarrollado. El facultativo explicó ayer que los profesionales realizarán intervenciones sin bisturí a enfermos siempre y cuando su patología o el estadio de la misma lo permita. «Nuestra intención es hacer cada día más operaciones por laparoscopia, pero en ningún caso podemos decir que desaparecerá la cirugía invasiva», explicó Barreiro.

El San Agustín ha realizado en los últimos ocho meses, de acuerdo a los pronósticos, una veintena de intervenciones a pacientes con cáncer en estadios precoces. Los resultados, a juicio de Barreiro, son «más que satisfactorios». De ahí, apuntó el facultativo, la intención de ampliar la oferta de este tipo de cirugía a más pacientes.

La cirugía sin bisturí, por laparoscopia, permite a los médicos penetrar en la cavidad abdominal realizando pequeñas incisiones por las que se introducen unos tubos llamados «trócares». La iluminación necesaria para la intervención se aporta a través del mismo laparoscopio, utilizando una luz fría, transmitida a través de fibra óptica.

A la par, los profesionales sanitarios insuflan dióxido de carbono en el vientre para que se forme una burbuja y así poder trabajar con comodidad en el intestino grueso. «El tejido dañado se extrae por una pequeña incisión de unos cinco centímetros que hacemos en la zona más inferior del abdomen», apuntó el doctor. Con la cirugía por laparoscopia las grandes cicatrices son cosas del pasado.

El doctor Barreiro destacó recientemente que los enfermos que entran al quirófano con cáncer de colon y se someten a una cirugía por laparoscopia sufren menos traumatismo, presentan mejores resultados clínicos y estéticos y, además, su recuperación es más rápida. «Al hacerse heridas mínimas, el dolor es menor y la recuperación es más rápida; el paciente estará ingresado unos siete días», dijo el médico especialista. De esta forma mejora la calidad de vida de los enfermos y el sistema de salud reduce costes.

Por otra parte, el servicio de cirugía del San Agustín se reunirá próximamente con los expertos de los cinco países (el centro avilesino es el único de España) que participan en una investigación a nivel mundial sobre la evolución clínica de los pacientes sometidos a cirugía de la pared abdominal con prótesis de malla plástica para corregir hernias inguinales y reforzar la debilidad de esta zona.