Saúl FERNÁNDEZ

El arqueólogo Adolfo Rodríguez Asensio es director general de Patrimonio Cultural. Participó ayer -antes de Natalio Grueso, director del Centro Niemeyer- en el curso de Especialista en Gestión Cultural que se viene desarrollando desde enero en el Edificio de Servicios Universitarios de Avilés.

-El Gobierno regional subraya con su nombramiento la defensa del patrimonio cultural.

-La Dirección de Patrimonio se desgaja de la Cultura porque el patrimonio es una apuesta importante del Gobierno. Y eso a mí me parece una buena idea. Cargos similares al mío existen en otras comunidades, aunque no en todas.

-¿El patrimonio es una fuerza económica?

-El patrimonio en la actualidad se puede entender de muchos modos diferentes, también desde el punto de vista económico, por supuesto.

-Pero hay puntos de vista.

-Desde luego que sí: historia, medio ambiente... El patrimonio está donde está por razones históricas. La tercera pata es la ciudadanía. No se puede seguir con la idea de que la política patrimonial consiste en restaurar esta iglesia o abrir o cerrar esta cueva. Tiene que ir más allá. La mejor forma de preservar el patrimonio es consiguiendo que los ciudadanos se sientan orgullosos de lo que tienen. Todos los ciudadanos de San Román de Candamo deben conocer la cueva de San Román de Candamo para evitar que otros cometan desmanes. Todo el mundo comprende las necesidades del medio ambiente y hay que entender también que el patrimonio no es eso que molesta.

-¿Y qué me dice entonces de la polémica de la Ronda Norte?

-Varias cosas: que el pleno de la comisión de Patrimonio dictaminó favorablemente ante las propuestas que se habían presentado. esto fue en 2006. Es decir, la decisión está tomada.

-¿Y los últimos descubrimientos?

-El yacimiento del castillo de Gauzón era conocido desde hace tiempo. Se acaban de descubrir datos importantísimos: el carbono 14 traslada la construcción del siglo XII al siglo VII. Pero hay que distinguir historia y arqueología. El reto, pues, es compaginar el mantenimiento del patrimonio con nuevas infraestructuras.

-Avilés es una ciudad con un patrimonio industrial de primer orden. ¿Se le atiende adecuadamente?

-El patrimonio va desde hace 300 mil años -que es de cuando datan los primeros restos- hasta ayer mismo, hasta el pasado industrial y minero, pero aquí hay que seleccionar. Rehabilitar todo el pasado es imposible, porque sino se bloquearía la modernización. En la comarca trabajamos en el castillete de Arnao.