E. C.

La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, insistió ayer en que «no es momento de volver a pensar la necesidad de la ronda o de su trazado», y aseguró que no sería lógico paralizar o retrasar ahora los inicios de los trabajos «ya que eso significaría poner en peligro el futuro de todos». La decisión de IU y PP de rechazar el trazado de la Ronda Norte en el Parlamento puede suponer, advirtió, «caer en peligrosos laberintos judiciales», pero Varela recalcó que «ni Avilés, ni el Puerto ni la propia comarca avilesina pueden esperar más; queremos avanzar al igual que el resto de Asturias».

En su argumentación para justificar el interés que Avilés tiene por esta obra, Varela señaló que el Puerto, «ubicado entre los concejos de Avilés y Castrillón, es una infraestructura esencial en el crecimiento económico de la comarca y hasta en su propia existencia», que repercute positivamente en la economía. Sin embargo la saturación de las vías y el carácter de los tráficos «hacen necesario buscar urgentemente una alternativa para que no pasen por el mismo corazón de la ciudad».

A esta necesidad se une la de eliminar la arteria del Puerto, «que es la principal barrera arquitectónica entre la ciudad y la ría, entre la ciudad y el Niemeyer, una carretera por la que transitan diariamente cientos de transportes pesados». Esta situación, en palabras de Varela, es «a todas luces insostenible», y por eso el Principado se ofreció al Ministerio de Fomento para redactar el proyecto de la nueva carretera nacional al Puerto. «El estudio informativo realizado por el Gobierno del Principado terminó hace más de un año. La decisión de por dónde debe pasar esta Ronda Norte se toma con criterios estrictamente técnicos y por la Administración competente, que en ningún caso ha sido el Ayuntamiento de Avilés».

De los cinco trazados que se estudiaron, señaló la alcaldesa de Avilés, los dos que pasan cerca del río Raíces «y a la distancia reglamentaria de la zona de protección de los restos del Castillo de Gauzón» son los que resultan mejores, a juicio de los técnicos. «En el período de información pública del proyecto se han estudiado todas las alegaciones presentadas por las administraciones y particulares afectados, entre ellos la Confederación Hidrográfica del Norte y el Ayuntamiento de Castrillón, incorporándose al proyecto definitivo todas las respuestas posibles a cada una de las alegaciones, tanto desde el punto de vista de la preservación del cauce del río como del valor patrimonial y arqueológico de Raíces y el Peñón».

Por último, Varela, indicó que la acción ejecutiva del Gobierno de Asturias está para hacer prevalecer los intereses generales sobre los particulares.