E. CAMPO

El concejal de Urbanismo, José Alfredo Iñarrea, calificó de «urgentísima» la necesidad de resolver ya el trazado de la Ronda Norte, después de que la Junta General del Principado, con los votos de PP e IU, decidiera rechazarlo y abrir una nueva puerta a la demora. «La solución del Principado ya se conoce desde hace más de un año, por eso para nosotros es inadmisible que se haya perdido este año, un tiempo precioso, ya que los plazos entre el fin de obras del Centro Niemeyer y el fin de obras de la ronda tienen que ser lo más cortos posible», indicó el edil. Esta necesidad de vincular ambos trabajos se debe a que «una vez terminado el Niemeyer sería lógico derribar inmediatamente la arteria del Puerto».

En opinión del edil, es falso que el trazado previsto vaya a perjudicar el patrimonio cultural de Castrillón, pese a su proximidad con Raíces. «Se deja el río como frontera natural entre la carretera y los restos del castillo de Gauzón, y además la distancia entre la carretera y la zona protegida es de 60 metros, así que no se puede hablar con rigor de que afecte negativamente al castillo», recalcó.

Por todas estas razones, la exigencia de Iñarrea es clara: «Si el Principado no puede o no quiere defender su propuesta, que llamen a Fomento para resolver el problema, ya que es una carretera nacional». Sus palabras son duras para IU, por no haber sido capaz de pactar un gobierno de coalición con el PSOE, pero sí de unir sus votos con los del PP «para paralizar la acción del gobierno, que pretendía solucionar este problema». También critica que se plantee el asunto como enfrentamiento entre Castrillón y Avilés: «Esa posición de enfrentamiento que pretenden plantear algunos debilita políticamente esta comarca y permite al Gobierno y a la Junta lavarse las manos». La receta: «Al Gobierno, que gobierne, y a la Junta, que no paralice. Las carreteras las hacen los gobiernos y el Gobierno asturiano tiene que asumir esta responsabilidad».

El contexto del problema, según explicó Iñarrea, es el siguiente: «Estamos ante una saturación más que evidente de la avenida Conde Guadalhorce, que son los accesos por carretera al Puerto de Avilés. Cualquiera lo puede comprobar simplemente circulando en coche o atravesándola de la calle del Muelle al paseo de la ría». Y esto afecta tanto al puerto como a las empresas de la margen izquierda de la ría, desde Larrañaga hasta Asturiana de Zinc: «El transporte de mercancías es cada vez más lento y costoso».

La causa, indicó el concejal, es el incremento notable de la actividad portuaria e industrial, que no corrió parejo a la mejora de las infraestructuras. «El actual Plan General de Ordenación Urbana de Avilés identificó este problema tanto para el puerto como para la ciudad y propuso una solución a través del término municipal de Avilés, ya que obviamente no se puede intentar planificar a través del territorio de otros municipios». En el año 2005 el Principado inició un estudio informativo que está terminado hace más de un año. «Y el resultado es que el Principado encontró dos alternativas mejores que las que planteó el Plan General de Avilés, y las dos pasan por Raíces».

En conclusión: «Avilés no puede perder más tiempo con estudios porque la solución es urgentísima», remató Iñarrea.