A. P. G.

Una mujer de Valdés se sentará hoy en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo penal acusada de provocar un incendio forestal cuando intentaba incinerar una vaca. La quema del animal ha desencadenado un procedimiento penal por el que la mujer afronta ocho meses de cárcel y una multa de casi 3.000 euros.

Los hechos que hoy se juzgan se remontan al 29 de abril de 2005. En esa fecha la acusada prendió fuego a una vaca muerta de su propiedad, a la que arrancó los crotales de las orejas para evitar su identificación con la intención de eliminar el cadáver, según la fiscalía. El motivo: tres días antes había sido denunciada por el Seprona por dejar abandonado en el monte el cadáver de la vaca en vez de llevarlo a un gestor autorizado e incumpliendo, así, la ley de Sanidad Animal, añaden las mismas fuentes.

La acusación pública considera que la mujer, que no contaba con autorización administrativa para la quema, no adoptó ningún tipo de precaución para evitar la propagación del fuego, a pesar de haber utilizado gran cantidad de combustible.

Como consecuencia de estos hechos, el fuego se extendió por el monte de propiedad municipal y afectó a 6,49 hectáreas del mismo, ocasionando daños que los peritos cifraron en 515 euros, según las mismas fuentes. Fue necesaria la intervención de Bomberos de Asturias.

El fiscal considera que la mujer incurrió en un delito de incendio forestal por imprudencia grave y solicitará ante el tribunal, inicialmente, una pena de ocho meses de prisión y otros ocho meses de multa a razón de diez euros al día. Además, pide que la imputada pague 515 euros al Ayuntamiento de Valdés en concepto de indemnización.

Por otra parte, un hombre y una mujer afrontan esta mañana cuatro años de cárcel (dos cada uno de ellos) por robar varias botellas de whisky valoradas en 73 euros en un tienda avilesina. La acusación pública considera que ambos, que cuentan con antecedentes por delitos de robo, cometieron un delito de robo con violencia el 16 de enero de 2007. El fiscal asegura que los imputados fueron sorprendidos por la dependienta del establecimiento cuando introdujeron las botellas en el bolso, desencadenándose un forcejeo en el que arrastraron a la mujer hasta la entrada de la tienda, aunque no resultó lesionada.