Amaya P. GIÓN

Responsables de la planta castrillonense de Asturiana de Zinc (Azsa) se opusieron ayer de forma tajante a la reducción de jornada que plantean los representantes de los trabajadores de la factoría en el marco de la negociación del convenio colectivo, comunicaron fuentes sindicales. Empresa y sindicatos retomaron ayer la negociación del convenio, que en un principio tendrá una vigencia de un año, en una reunión que concluyó sin avances ni acercamiento de posturas, según las mismas fuentes.

Las reivindicaciones de las centrales con representación en la factoría (el independiente SITAZ, CC OO, UGT y USO) pasan por un incremento salarial del índice de precios al consumo (IPC) más un punto y reducción de la jornada laboral de 1.704 a 1.596 horas, para que sea factible la implantación del quinto turno. Los sindicatos son tajantes a la hora de exigir la continuidad del plan de jubilaciones mediante la fórmula del contrato relevo y exigen a la dirección la contratación fija del personal temporal con el objetivo de evitar la erosión de la calidad del empleo, comunicaron representantes sindicales.

Las centrales quieren que la empresa, además, abone una paga única y lineal de mil euros con motivo de la celebración de las bodas de oro de la compañía, propiedad del grupo suizo Xstrata, que este año cumple cincuenta años.

Las pretensiones de la firma, en cambio, van por otros derroteros. Según fuentes sindicales la empresa continúa con sus planteamientos de ahondar en la flexibilidad laboral y en la prevención del absentismo.

«No se ha avanzado prácticamente nada. La empresa no quiere ni oír hablar de reducción de la jornada porque dice que no lo puede asumir», señaló uno de los portavoces sindicales presentes en la mesa de negociación.

Los representantes de los trabajadores de la planta castrillonense, la que mayor cinc electrolítico produce del mundo, consideran que harán falta, al menos, dos o tres reuniones más antes de que se alcance un acuerdo para la rúbrica del convenio colectivo. El próximo encuentro de la mesa de negociación tendrá lugar en dos semanas, el próximo 29 de mayo. «Intentaremos que se agilice la negociación», apuntaron los representantes de los trabajadores de Azsa.

El alcalde de Gozón, Salvador Fernández (PP), se comprometió ayer ante una delegación de sindicalistas de UGT a adherirse a la campaña en favor del mantenimiento de la tarifa eléctrica bonificada G4 que disfrutan en la comarca Arcelor, Azsa y Alcoa. En ese sentido, el regidor enviará una carta al Ministerio de Industria, informa Illán GARCÍA. En la imagen, los representantes de UGT, ayer, en Luanco.