Los romanos tienen estos días la ocasión de admirar en todo su esplendor y muy cerca de sus casas la grandeza de la obra del arquitecto Oscar Niemeyer, según ha venido contando un viajero que estuvo de paso por la Ciudad Eterna. Pero, lamentablemente, no podrán sacar conclusiones del proyecto ideado por el genio brasileño y que se quiere convertir en la palanca transformadora de la ría avilesina. Y es que la exposición instalada en la Embajada de Brasil en la plaza Navona recorre de modo pormenorizado la vida, obra y milagros artísticos de Niemeyer... pero olvida incomprensiblemente el que será su gran proyecto en Europa.

Cuenta el viajero que la ilusión por encontrarse en Roma con un trozo de patria chica, aunque fuese en un panel fotográfico, se hizo añicos al no ver Avilés «pitar» por ninguna parte. Muchas fotos de todo lo que hizo o piensa hacer el artista, pero ni mu de lo proyectado para la ría. Porca miseria.