Saúl FERNÁNDEZ

Sabino Álvarez Gendín, catedrático de Derecho Administrativo, el único rector avilesino en Oviedo y cronista de los meses del cerco de la capital del Principado, recibió anoche, en el Centro de Servicios Universitarios de Avilés, el reconocimiento de Juan Luis de la Vallina, ex senador conservador y sucesor de Gendín en su misma cátedra. «Este reconocimiento me parece justo», sentenció al comienzo de la conferencia que, organizada por la Sociedad de Amigos del País de Avilés y Comarca, leyó tras ser presentado por la profesora de Filología Española Marta Pérez Toral, nueva directora del área de Investigación de la Universidad de Oviedo.

La reivindicación de Sabino Álvarez Gendín se centró en varios episodios fundamentales de su vida. De la Vallina señaló, sobre todos ellos, su condición de rector «en el momento de la segunda reconstrucción de la Universidad». El ex senador y ex diputado popular -ahora en el retiro de la política- recordó de este modo las heridas sufridas por el primer centro de enseñanza de Asturias durante la rebelión socialista de 1934 y, posteriormente, durante el cerco. Recordó, asimismo, que en tiempos de Franco ya se había reconocido la labor de Álvarez Gendín cuando fue condecorado como «defensor» de Oviedo, cuando recibió los títulos honorarios de hijo predilecto de Asturias y Avilés y de hijo adoptivo de Oviedo. En esa ciudad fue en la que ejerció desde 1925 como secretario general municipal, hasta que en 1933 obtuvo la cátedra de Derecho Administrativo en Santiago de Compostela. Unos meses más tarde se trasladó a Oviedo.

Una de las labores más singulares y más destacadas de Sabino Álvarez Gendín, según De la Vallina, fue «la intercesión ante Franco por Leopoldo Alas», que al final fue ejecutado en el tiempo de la represión franquista a los partidarios del Gobierno de la República. «Aquel viaje, sin embargo, fue fundamental en su nombramiento como rector», convino De la Vallina. Este nombramiento fue dado en Salamanca, que era la capital desde la que se dirigía su sedición.

Uno de los documentos más importantes sobre los hechos de la guerra civil en Asturias, precisamente, fue el diario íntimo del catedrático Sabino Álvarez Gendín, que se encuentra en el archivo municipal de Oviedo.

El trabajo intelectual del catedrático de Derecho Administrativo se dejó ver, según De la Vallina, en la misma organización interna del Ayuntamiento de Oviedo, que hace unos pocos años inauguró una calle en el barrio de La Carisa -«donde se levantan viviendas sociales», señaló el conferenciante-. Avilés, la ciudad en la memoria del rector, sin embargo, recuerda al catedrático en pleno polígono de La Magdalena, bordeando su parque y su polideportivo.