E. CAMPO

Volvieron al Ayuntamiento con todos los honores, por la escalera central alfombrada de rojo, y acompañados de familiares y representantes municipales y sindicales. Los funcionarios municipales jubilados durante el año 2007 recibieron ayer el cariño y el aplauso de la Corporación avilesina, además de la medalla conmemorativa. La alcaldesa de Avilés, Pilar Varela, explicó: «Las medallas se hacen en la misma fundación en la que se hacen los "Goya". Son nuestros "Goya" a los trabajadores municipales que se jubilan cada año».

Y en su trayectoria profesional, después de tantos años vinculados al Ayuntamiento de Avilés, también hay argumentos para una película de "Goya". Está, por ejemplo, el caso de Manuel Javier Fernández, que entró de bombero en 1985 y a los cuatro días tuvo que enfrentarse a un incendio en El Reblinco. «Me impresionó mucho. Murieron el matrimonio y los dos niños, y como era el día de Reyes los juguetes estaban extendidos por el suelo, con los niños muertos al lado», recuerda con pesar. En aquel momento fue el alcalde, Manuel Ponga, quien le animó a seguir adelante.

En su caso, el servicio de bomberos no fue el único que contó con sus servicios. Cuando la extinción de incendios pasó a depender del Principado, Fernández, aparejador, entró en el Servicio de Educación para hacer obras en los colegios. «Fuimos capaces de hacer más de 1.000 expedientes de obras al año, fue un trabajo muy intenso», afirma. En esa fase también tuvo que hacer frente a incendios, pero de otro tipo, especialmente cuando se realizó la valoración de puestos de trabajo que provocó gran tensión.

Ahora Manuel Javier Fernández se dedica por completo a la familia, que le «empaqueta» todos los recados, como dice de buen humor. Sin embargo, añora su época de funcionario. «Hubiera seguido», afirma. Lo mismo le ocurre a Carlos Nicieza, otro de los jubilados en el último año. En su caso trabajó en el servicio de Inspección Urbanística. Lleva un año jubilado. «Me dedico a pintar, y eso me ocupa mucho tiempo», cuenta. Los retratos y paisajes naturalistas conocen bien sus habilidades con el pincel. Pero su trabajo le gustaba mucho, y de buena gana hubiera seguido. Él se dedicó durante 27 años al trabajo a pie de calle, haciendo informes para el arquitecto. «Echo de menos el levantarme temprano, el trabajo diario», reconoce.

La lista completa de trabajadores municipales jubilados en 2007 es la siguiente: Eusebio Fernández del Viso, Emilio García González, José Alfredo García García, Manuel Jesús López Fernández, Miguel Sarmiento Franco, Santiago de Luis, Manuel Guerrero Cabrera, Carlos José Nicieza Viña, Rufino García Batueca, Manuel Javier Fernández Sánchez, Feliciano Mantilla Álvarez, José Ares Álvarez y Pilar Cimadevilla García. Esta última, la única mujer, no pudo estar presente, y hubo otras bajas en la celebración: Eusebio Fernández, por defunción, y Feliciano Mantilla, José Alfredo García y Miguel Sarmiento. El concejal de Personal, Teófilo Rodríguez, les dio la enhorabuena. «Que podáis disfrutar de la jubilación», les deseó. Por su parte, Pilar Varela agradeció «de corazón» el trabajo. «No seríamos capaces de hacer nada sin el trabajo silencioso y constante de todos los trabajadores del Ayuntamiento de Avilés», concluyó.