Los alumnos de la promoción 1954-1958 del Carreño Miranda, estudiantes todos juntos del Bachiller elemental, se reunieron ayer de nuevo para celebrar el 50.º aniversario de aquel último final de curso como compañeros de aula. La idea fue de Ernesto Martínez, que quiso volver a encontrarse con sus antiguos amigos y comenzó a organizar reuniones para preparar los actos. El punto de encuentro ayer fue Jesusín de Galiana, la capilla en la que musitaban sus oraciones para tener buena suerte en los exámenes. Después, los antiguos alumnos se desplazaron al restaurante San Fernando para celebrar una comida de hermandad.