Amaya P. GIÓN

La primera fase de reconstrucción del horno de Saint-Gobain incendiado el pasado marzo se ha concluido y la estructura vuelve a tomar forma una vez finalizada la cimentación, hormigonado y la estructura metálica del horno, según fuentes próximas a la compañía. A la planta vidriera de La Maruca, además, ha llegado ya el 90 por ciento del material refractario que se utilizará en la reconstrucción del horno, procedente de una fábrica belga de la multinacional, según las mismas fuentes.

Los trabajos evolucionan a buen ritmo (de hecho, la primera fase, la más lenta, se da prácticamente por concluida), por lo que la reconstrucción del horno podría terminar a finales del mes de julio (se habla del día 25), de no surgir imprevistos. A continuación se realizará el proceso de templado del horno, paso previo a la puesta en marcha de la instalación.

Según las fuentes consultadas, la producción podría arrancar de nuevo a finales de agosto, de continuar a este ritmo los trabajos de reconstrucción del horno «float» destruido el 12 de marzo, que tenía una capacidad de producción de 750 toneladas diarias y que costó en su día 4.500 millones de pesetas.

El grave accidente que hizo arder el corazón de Cristalería se produjo por una fuga de vidrio líquido a más de 1.500 grados (temperatura a la que funde la arena de sílice, la materia prima que hace latir el corazón de la planta) en plena operación de recambio de una pieza de refractario y que desencadenó un grave incendio que se saldó con el derrumbe del horno principal, el F-400.

La dirección europea de Saint-Gobain, la multinacional francesa que es la propietaria de la fábrica de vidrio de La Maruca, garantizó desde el primer momento la reconstrucción de la instalación, el mantenimiento de los puestos de trabajo (en la factoría avilesina trabajan setecientas personas) y el cumplimiento de los compromisos con los clientes.

El pasado 12 de marzo se registró una avería en el horno principal de Saint-Gobain que produjo un escape de líquido de vidrio fundido. El accidente destruyó el horno «float» paralizando la producción.

Compromiso

La dirección europea de la multinacional francesa garantizó desde el primer momento la reconstrucción de la instalación de La Maruca, el mantenimiento de los puestos de trabajo y el suministro a los clientes.