M. M.

«Las diapositivas todavía dan cosas imposibles de conseguir en formato digital: color y profundidad de campo», sentenció ayer el fotógrafo Alejandro Peláez Leiza, quien ofreció en el Club LA NUEVA ESPAÑA de Avilés una lección magistral sobre fotografía de naturaleza. Leiza aconsejó a los amantes del campo y la fotografía «no perder la realidad de los elementos naturales». «Hay fotógrafos que retocan los buitres hasta sacarlos como recién peinados cuando igual ese animal que quieren retratar tal vez es feo, pero es así», explicó al tiempo que expuso una muestra de fotografías digitales y diapositivas.

Recomendó asimismo controlar la medición de luz en cada fotografía, utilizar el reflejo del agua de los ríos para lograr imágenes llamativas, intercambiar las perspectivas vertical y horizontal, jugar con las diagonales en la composición de las fotos o manejar la velocidad de obturación de la cámara -digital o analógica- para lograr un efecto espumoso con el agua de una cascada. También aconsejó subexponer ligeramente las fotos para saturar, por ejemplo, los colores del arco iris o jugar con los contraluces en las cuevas. «Es imprescindible a su vez tirarse por el suelo: los fotógrafos de naturaleza somos los más arrastrados», concluyó.