Juan C. GALÁN

Los 74 participantes en la escuela taller «Santa Bárbara», que se encargó de remozar las instalaciones deportivas de la ciudad, y en el taller de renovación de instalaciones educativas, concluyeron ayer su periodo de formación con la recogida de sus diplomas acreditativos. La clausura de los talleres marca el inicio de un proceso complicado para los participantes: insertarse en el farragoso mercado laboral.

Para aminorar el desazón de los alumnos, la concejala de Bienestar social, Yolanda Alonso, se comprometió a «amparar» y ayudar a los diplomados en su búsqueda de empleo. A tal efecto, la edil recordó a los alumnos el programa de acompañamiento laboral que promueve Bienestar Social, a través del cual el Ayuntamiento guía a las personas en paro en su búsqueda de trabajo. Además, Alonso destacó el proyecto conjunto de FADE, sindicatos y Consistorio merced al cuál se pretende un compromiso de las empresas a incorporar laboralmente a los participantes de los talleres, bien a través de prácticas, bien con alguna relación contractual.