E. CAMPO

La nueva ubicación del mercado, situado provisionalmente en Las Meanas, ha disparado las ventas. Tanto es así que algunos tenderos aseguran vender el doble que cuando estaban en la plaza de Hermanos Orbón, actualmente en obras de mejora. Y ese aumento del número de clientes hace que muchos comerciantes aboguen por un cambio definitivo de la ubicación, que bien podría ser en el mismo espacio que actualmente ocupan, bien en la vecina pista de la Exposición, donde cada lunes montan sus tenderetes los vendedores ambulantes.

Uno de los que defiende esta idea es Vicente Rodríguez, presidente de la sociedad de comerciantes, que matizó que se trata de una opinión personal. «Yo soy partidario de cambiar, estaría encantado de que el mercado se quedara aquí para siempre». Los beneficios de Las Meanas son, según Rodríguez, su ubicación en un espacio muy céntrico de Avilés y la abundancia de plazas de aparcamiento en el estacionamiento de Las Meanas. «Está claro que hoy en día un comercio tiene que tener aparcamiento cerca para los vehículos», añadió el presidente de la sociedad.

Igual de favorables se muestran Juan e Iván Guillén, de Casapesca. «Vendemos el doble», aseguran. El incremento de visitantes es constante durante toda la semana, y quizá sea el lunes el día de ventas más similares respecto a Hermanos Orbón, según cuentan, mientras que en el resto el incremento es considerable. «El aparcamiento ayuda bastante, además es más céntrico», asegura Iván Guillén. Ellos tienen claro lo que se podría hacer en Hermanos Orbón: una plaza mayor con una fuente y algunos bancos.

«Sí, estamos contentos aquí, hay más gente. Pero aquello (por Hermanos Orbón) quedará también muy guapo cuando esté listo». Es la opinión de Rosa Vázquez, mientras reparte pan detrás del mostrador de la Panadería Teboyas. Más entusiasmado se muestra Félix Becerril, de la Carnicería Félix: «Para mí es mejor estar aquí, hasta la fecha estoy muy contento», asegura. Es más, él considera que aunque quizá Las Meanas no sea el lugar idóneo el lugar idóneo para el mercado, porque se trata de un parque, tampoco lo es Hermanos Orbón: él apuesta sin dudar por ubicar los puestos de ventas en la pista de La Exposición. «Y así se podría dejar la plaza de abastos como un espacio de ocio», añade.

Luisa Santos, presidenta de la Asociación de Vecinos del No-Do, que ayer se dio un paseo por la plaza, considera que el espacio de La Exposición, donde se instalan los vendedores ambulantes, es mucho más amplio y accesible. «Por mí, que lo dejen aquí». Uno de esos vendedores ambulantes, que se hace llamar el «Tío Blas», asegura que en La Exposición están muy a gusto. «Queremos quedarnos aquí, vienen más clientes y mucha gente nueva que antes no iba a Hermanos Orbón», asegura.

La idea inicial es que los comerciantes regresen a la plaza de abastos en primavera de 2010, una vez que finalice la mejora. El mercado provisional de Las Meanas es una estructura metálica con cabida para dieciséis puestos de venta, almacenes refrigerados y zona de carga.