Salinas,

T. CEMBRANOS

La temeridad de unos menores delincuentes a punto estuvo de haber causado un grave accidente en Salinas. La Policía Local de Castrillón y la Guardia Civil buscan a dos menores que ayer huyeron de los agentes tras empotrar un coche que habían robado en Avilés contra otro que estaba aparcado en la calle Luis Hauzeur de Salinas. Ésa no fue la única tropelía de los jóvenes, ya que habían sido vistos minutos antes conduciendo de manera temeraria por las calles de la localidad castrillonense.

La «aventura» de los menores había comenzado varias horas antes en Avilés. Según explicó un portavoz de la Policía Local, los jóvenes robaron un vehículo, un Mercedes matrícula O-8287-BS, bien a lo largo de la noche del pasado jueves o la mañana del lunes. Su propietario, M. O. G., no se percató de la sustracción del vehículo hasta las nueve de la mañana de ayer, cuando salió de su casa para ir a trabajar a una empresa de Castrillón. No le dio tiempo a denunciar el robo (lo iba a hacer en el descanso de su jornada laboral, según explicaron los agentes) ya que la Policía Local de Castrillón lo avisó antes de que su coche se había visto implicado en un accidente en Salinas.

El siniestro se produjo en torno a las tres de la tarde, supuestamente, tras perder los menores el control del vehículo cuando conducían de manera anómala por las calles de la localidad. El coche se estrelló contra un Citroën matrícula 5145 BYX, propiedad de F. J. L. N., que estaba aparcado frente a una casa ubicada en el número 2 de la calle Luis Hauzeur.

Como consecuencia del fuerte impacto, ambos vehículos quedaron sobre la acera. No hubo daños en el cierre de la finca anexa aunque sí, e importantes, en los vehículos siniestrados, sobre todo en el que había sido presumiblemente robado por los menores, según fuentes de la Policía Local de Castrillón.

En cuanto se produjo el accidente, el conductor y el acompañantes del coche sustraído, ambos, al parecer, de etnia gitana, huyeron del lugar antes de que llegaran las fuerzas de seguridad y se «perdieron» por el entramado de calles de Salinas. Tanto patrullas de la Policía local como de la Guardia Civil controlan desde entonces la localidad con el fin de dar con el paradero de los delincuentes.

Al lugar del siniestro acudieron inmediatamente ambos cuerpos policiales, al igual que una ambulancia por si había heridos en el accidente. La Benemérita fue la encargada de recoger todas las pistas y huellas posibles del lugar con el objeto de identificar a los infractores.