Rubén SAMANIEGO

«Nos estropearon la campaña de verano», sentenció ayer Julia Menéndez, comerciante de la calle La Cámara, que sufre desde hace semanas, al igual que sus colegas de otros negocios, las obras de peatonalización que se están realizando con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local. Los vendedores son conscientes de que cualquier obra es incómoda, pero en este caso creen que se está alargando más de lo necesario «para tan sólo cincuenta metros». La peatonalización de la calle afecta al tramo comprendido entre La Muralla y Cuba. Además, los comerciantes advierten de que ya han aparecido grietas en algunas baldosas recién colocadas.

Menéndez criticó que desde que comenzaron las obras «todo es suciedad y polvo». A su juicio, ha habido mala organización. «La tienda está llena de barro por las obras, porque no han previsto ninguna medida de protección», argumentó. La encargada de este establecimiento manifestó que en plena campaña de verano «no se puede realizar este tipo de obras porque perjudican notablemente a la actividad comercial». Dijo, además: «Habrá que esperar para ver si las obras nos benefician o no. Estoy segura de que a más de un vendedor de esta calle le perjudicará la reforma».

La encargada de otra de las tiendas de La Cámara se mostró cautelosa. «Peatonalizar esta calle en pleno verano nos perjudica a todos, pero en algún momento tienen que realizar estas obras. Seguro que cuando esta calle sea peatonal nos beneficiará a todos», auguró Sonia Méndez.

Entre las obras, vallas y máquinas de construcción está ahora otra de las tiendas afectadas por las obras de peatonalización. Mari Fe Hevia es la dependienta de un establecimiento de decoración y antigüedades: «No concibo que se tarde tres meses y pico o cuatro en arreglar cincuenta metros, por mucha obra que tengan que hacer», manifestó, no sin indignación. Aseguró: «Es muy molesto trabajar con ruidos, polvo y suciedad». Y recalcó: «Esta situación, unida a la crisis, no nos beneficia. El sábado cerraremos durante quince días porque ya no aguantamos más». La queja, no obstante, se une a esperanza respecto a cómo quedará la calle La Cámara tras la realización de la obra de peatonalización. Hevia cree que le beneficiará.

Alejandro Moro Díaz es el encargado de otro local. Se muestra partidario de la peatonalización de La Cámara y cree que las obras «beneficiarán a todos». Aun así, Moro se mostró descontento por el retraso de la actuación. «Lo que van a realizar en dos meses se puede hacer en uno», subrayó. Al igual que el resto de comerciantes, Moro considera que el momento elegido para dar inicio a las obras no es el adecuado. Otro comerciante, que prefirió el anonimato, calificó la obra de «chapuza».