La Granda, F. L. J.

La leche subirá de precio. Quien hace esa afirmación es Pedro Astals, consejero delegado de Capsa, quien ayer en los cursos de verano de La Granda se mostró crítico con los vaivenes de los precios lácteos, una circunstancia que, según declaró, «no beneficia a nadie, ni a la industria, ni a los productores ni al consumidor». Preguntado por cuál es, en concreto, su previsión de precio resultante del litro de leche, dijo que «una cifra a medio camino entre los mínimos actuales y los máximos anotados en los primeros meses de 2008, fecha desde la que el precio no ha dejado de bajar debido a que está sometido a grandes presiones».

Astals, que se hizo eco del conflicto desatado esta semana en la vecina comunidad de Galicia por los precios de la leche, abogó por el diálogo como mejor forma de resolver las discrepancias que puedan tener los ganaderos y los distribuidores: «Nos necesitamos los unos a los otros, por lo que la viabilidad del sector sólo es posible sobre la premisa de que nos entendamos, algo a lo que, por otra parte, estamos condenados».

La previsible firma el próximo lunes en Madrid de un acuerdo auspiciado por el Ministerio que ponga fin al conflicto lechero, o al menos abra una tregua, esperanza a Astals, partidario de la fijación de «un marco de estabilidad». Del mismo modo, el consejero de Capsa censuró las prácticas comerciales basadas en usar el precio o la calidad de la leche como arma competitiva: «La leche tiene un precio orientativo y ofrecer productos más baratos no me parece lo más aconsejable».