Luanco,

Illán GARCÍA

El cabildo de la iglesia de Santa María de Luanco está «enfermo». Las vigas maestras que sujetan la techumbre exterior del techo están podridas, carcomidas. El sotechado del templo corre peligro de derrumbe. Y las alarmas están encendidas. El presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, se comprometió hace poco más de dos años a reparar el cabildo de la iglesia. Ahora, el teniente de alcalde gozoniego, Ramón Artime (PP), le pide al jefe del Ejecutivo asturiano que cumpla con su palabra.

Artime explicó ayer que el Ayuntamiento adquirió entonces el compromiso de costear los materiales necesarios para acometer la actuación. El teniente de alcalde manifestó ayer que, de llevarse a cabo la obra, analizará las condiciones del acuerdo. «No se puede consentir que se repita el dicho donde dije digo, digo Diego», recalcó.

El mal estado del cabildo llevó al párroco de Santa María de Luanco, Cipriano Díaz, a contratar a una empresa que ya ha apuntalado las maderas que sujetan la techumbre, a la espera de una reforma general. «En los últimos días caían cascotes y he mandado hacer este apaño para que las personas que cada día pasean por las inmediaciones de la iglesia no sufran ningún daño», aseguró el sacerdote.

Díaz espera también que el Principado rehabilite el cabildo cuanto antes «para evitar desgracias». El párroco luanquín manifestó, además, que el proyecto de reparación del cabildo de la iglesia de Santa María de Luanco ya está definido y se espera a que se dé la orden para acometer la mejora de la parte exterior de la iglesia.

El teniente de alcalde gozoniego manifestó por su parte: «Si no se lleva a cabo la obra, los vecinos deben saber quién falta a las promesas». Artime teme que el Principado no se haga cargo de las obras de acondicionamiento del cabildo.